La Biblioteca Provincial de Salta “Dr. Victorino de la Plaza” , ubicada en la Ciudad de Salta y dirigida por Paula Bertini, integra nuestra Red de Bibliotecas Pedagógicas. La misma fue fundada el 29 de octubre de 1872 y es una de las más antiguas de la República Argentina, es el principal centro de acopio y preservación del patrimonio bibliográfico de Salta. Durante sus ciento cuarenta y dos años de trayectoria se dedicó a la conservación de aquellas obras que la sociedad ha considerado imprescindibles para el desarrollo intelectual y cultural de la provincia, y, a su vez, se ha constituido en un activo centro de promoción de las letras y la lectura en un marco de integración e innovación.
La Biblioteca Nacional de Maestros, desde el año 2011, ha equipado a la Sala Pedagógica de la Biblioteca Provincial, con bibliografía y tecnología. Esta sala se especializa en bibliografía imprescindible para la práctica educativa. Ofrece textos escolares de Nivel Inicial y EGB1, Material de Educación, Psicología y Literatura; libros de Formación docente, Historia de la Educación y Diseños Curriculares. Además, cuenta con una videoteca digitalizada de contenido educativo y documental. En el año 2016 se inauguró la Sala Juvenil Oscar Montenegro –en homenaje a un investigador y escritor salteño de literatura infantil y juvenil – y funciona como un espacio destinado al encuentro de jóvenes y adolescentes con la colección bibliográfica pensada desde y para ellos (libros ilustrados, historietas, sagas, ciencia ficción, música, animación, videojuegos) en un ambiente atractivo equipado con tecnología para el acceso a contenidos digitales.
La Biblioteca Provincial de Salta es una de las bibliotecas más antiguas de nuestro país y una de las instituciones más antiguas de la provincia de Salta. Desde su creación ha transitado etapas históricas y momentos culturales diferentes. Uno de los universos que más ha cambiado en el mundo y que más desafíos presenta es el de la información y el conocimiento. Las nociones tradicionales del conocimiento para unos pocos, tanto en la lógica de la generación como en la del acceso, han dado paso a espacios de intercambio menos controlados, más accesibles, especialmente en el ámbito de las redes sociales y los accesos web.
Entre finales del siglo xix y comienzos del siglo xxi, la biblioteca fue testigo de la aparición de la informática y las tecnologías de la comunicación en una vorágine tal que le impuso permanentes actualizaciones y adaptaciones para mantener su vigencia y protagonismo. La biblioteca abandonó paulatinamente fichas y planillas para adoptar sistemas informáticos, computadoras y lectores de códigos de barra. El personal de la biblioteca tuvo que pasar de ser un empleado de mostrador, prestando libros y asesorando al usuario, a ser un mediador, atendiendo consultas sobre material en papel, digital, audiovisual, publicaciones periódicas; y brindando estrategias de aprovechamiento de esos recursos. Las bibliotecas dejaron de ser recintos silenciosos para ser espacios de bullicio infantil, de debates e investigación y hasta escenarios de actos artísticos y culturales.
La biblioteca hoy es inclusiva, plural, permeable. Sus puertas se abrieron y su presencia se multiplicó: sale a la calle, interactúa con la comunidad educativa, con los actores literarios, con otros agentes culturales. Ante el reto de la actualización permanente, la Biblioteca Provincial de Salta asume el desafío y se propone nuevos objetivos para mantener su vigencia y seguir prestando un buen servicio. Eligen sumar prácticas que se complementan en perfecta armonía: el libro en papel convive con el libro electrónico, el soporte sonoro y el audiovisual. La investigación se nutre de los libros y enciclopedias pero también de la publicación periódica, la fotografía y la información digital. Los niños continúan fascinándose con los cuentos universales pero también con la mitología local, la literatura salteña, los cortometrajes, los documentales, los juegos y otras propuestas de lectura. La oralidad y la escritura, la imagen y la palabra, el silencio y la conversación, la tecnología informática y la tarea artesanal, los trabajos internos y las acciones más visibles, todo forma parte de este centro de información que es hoy la Biblioteca Provincial de Salta “Dr. Victorino de la Plaza”.
