LOS LIBROS DE LECTURA Y LOS METODOS PARA ENSEÑAR A LEER

A mediados del siglo XIX, los educadores y pedagogos en Argentina pensaban que los libros de lectura debían ser bienvenidos en el aula, siempre y cuando estuviesen de acuerdo con la pedagogía moderna. Era necesario establecer cuáles eran los títulos acordes a los “métodos actuales”. Ya Domingo F. Sarmiento en 1879, siendo Superintendente de Escuelas, había impulsado la adopción de una lista de libros, dentro de la cual podían elegir los maestros. De todas formas, los criterios fueron cambiando y en 1886 el Consejo Nacional de Educación comenzó a implementar controles sobre los libros de lectura y de texto.

En esta época, los libros de lectura editados en el extranjero fueron reemplazándose lentamente por los impresos en Argentina. Hacia el 900 posiblemente el uso de libros extranjeros en las aulas había declinado casi por completo. La mayoría de los nuevos libros fueron escritos por maestros pertenecientes a las primeras generaciones de egresados normales. De todos modos, no todos eran iguales y cada uno de ellos fue examinado en función de uno de los debates pedagógicos más importantes del momento: el método para enseñar a leer y escribir.

En algunos de esos libros, publicados en las últimas décadas del siglo XIX, todavía predominaban los métodos denominados de deletreo, silábicos o fonéticos, como los de Marcos Sastre, por los cuales los niños debían repetir letras, sílabas y sonidos sin ningún sentido simbólico para aprender a leer. Pero los métodos recomendados por los pedagogos y las autoridades educativas eran los analíticos- sintéticos. Francisco Berra fue uno de sus propulsores más importantes.

Según este método, el aprendizaje comenzaba con palabras completas que iban siendo descompuestas gradualmente en sus elementos: primero las sílabas y después las letras. Los libros debían basarse en palabras familiares, en lo posible estar acompañadas de láminas representativas, las lecciones debían graduar la complejidad, y provocar la atención y el interés de los niños. Este fue el criterio que predominó en El nene de Andrés Ferreyra y en los libros de Pablo Pizzurno, en los cuales las experiencias de vida son la base para asociar el pensamiento y la palabra. Luego, José H. Figueira en Paso a Paso dio un nuevo giro. Se propuso enseñar a leer palabras y frases sin ningún deletreo, al “golpe de vista”.

 

Documentos digitalizados Documentos digitalizados

Aubin, José María Los cuentos de la abuelita: libro segundo de lectura Buenos Aires: Angel Estrada, [ca. 1925].

OSUNA, Trinidad S, El nuevo Mándevil: libro primero para uso en las escuelas del Río de la Plata compuesto según el método racional de lectura y escritura simultáneas Nueva York, D. Appleton, 1880.

Hermanos de las Escuelas Cristianas, Silabario moderno: primer libro de lectura Buenos Aires: Cabaut, 1905.

Nicolay de Caprile, Emma, El rudimentista: método para la enseñanza de la lectura y escritura alternadas Buenos Aires: Rivadavia, 1888.

Figueira, José, Libro tercero para el aprendizaje de la lectura y la escritura. Continuación de ¡Adelante!, Buenos Aires: Cabaut, 1906.

Figueira, José, Lecciones y ejercicios de lectura expresiva y literatura: libro cuarto. Continuación de “Un buen amigo”, Buenos Aires: Cabaut, 1918.

Figueira, José. Lecciones y ejercicios de lectura corriente, Buenos Aires: Cabaut, 1917.

Ferreyra, Andrés, Mi patria : libro de lectura, Buenos Aires : Estrada, [ca. 1900].

Ferreyra, Andrés; SUAREZ, Eleodoro, El polígrafo argentino: mosaico de escritura Buenos Aires: Angel Estrada, 1896.

Ferreyra, Andrés, Aventuras de un niño: Buenos Aires: Angel Estrada, 1905.

Aubin, José María, Sentimiento: libro de lectura, Buenos Aires: Angel Estrada, 1910.

Ferreyra, Andrés. El nene: libro primero. Obra adaptada como texto por el Consejo Nacional de Educación, Angel Estrada, Buenos Aires, [ca. 1895].

Ferreyra, Andrés; Aubín, José María, El nene: libro segundo, Angel Estrada, Buenos Aires, 1907.

Ferreyra, Andrés, El nene: libro tercero, Obra adoptada como texto por el Consejo Nacional de Educación, Angel Estrada, Buenos Aires, [ca. 1900].

López de Nelson, Ernestina Adriana, La señorita Raquel: Buenos Aires: Coni, 1920.

Pizzurno, Pablo A., Progresa: libro primero de lectura corriente, Buenos Aires: Cabaut y Cía, 1931.

Pizzurno, Pablo A., El libro del escolar: segundo libro para niños de 8 a 10 años de edad, Buenos Aires: Aquilino Fernández e Hijo, [ca. 1901] .

Pizzurno, Pablo A. El libro del escolar : primer libro para niños de 6 a 8 años de edad. Buenos Aires : Aquilino Fernández, [ca. 1901].

 

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