Hallazgos

El objetivo de esta sección es dar a conocer piezas de valor histórico que constituyen el fondo patrimonial de la BNM a la vez que una invitación a consultarlas.
No sólo se trata de encontrar el texto que ha quedado descansando, a la espera de una nueva consulta. También de regresar al que alguna vez ya fue interpelado a la luz de nuevas lecturas, otras preguntas, renovadas interpretaciones.

 

Para los de vocación actual y futura profesión

“La sesión inaugural del Primer Congreso de Estudiantes Normalistas, acto que se llevó a cabo el 25 de Octubre, en la escuela normal Nº 4, logró despertar singular interés, tanto entre los estudiantes de las escuelas normales, como en los círculos docentes de la capital y del interior.
Asistieron a dicho acto, lo mismo que a la sesión de clausura, los señores Pablo A. Pizzurno, Avelino Herrera, Leopoldo Lugones, Ernesto Nelson, Jorge A. Boero, José V. Zubiaurre y otros distinguidos educacionistas, hallándose también presentes algunos instructores de instrucción primaria, varios directores de escuelas normales, el presidente de la Federación Universitaria Argentina señor Julio V. González, representantes de la prensa y numerosos profesores y alumnos”

Hoy presentamos “Conclusiones aprobadas. Primer Congreso de Estudiantes Normalistas” realizado en Buenos Aires, ente el 25 y el 31 de octubre de 1919, publicado por la Imprenta Mercatali en 1920.

 

Así la tarea

“La labor docente es dura y austera, pero está constantemente estimulada por el brillo inteligente de los ojos de los alumnos y tiene la inapreciable recompensa de la generosa cosecha de los afectos y los buenos sentimientos sembrados en sus tiernos corazones, que hace olvidar todos los esfuerzos que cuesta su sublime germinación”

El presidente del Consejo Nacional de Educación, en su carácter de presidente honorario del congreso, abrió la sesión inaugural destacando la trascendencia de ocuparse “desde ahora, en establecer claramente los fundamentos, puntos de partida y propósitos de la acción educacional que pronto os será confiada”
También invitó a pensar que quien busque “notoriedad o riqueza, no sea maestro”, que es una actividad sostenida en la modestia, la perseverancia, la abnegación y el patriotismo.
Destacó que para poder enseñar, hay que saber mucho y que es el propio alumno quien “siente cuando su maestro está diciendo todo lo que sabe sobre un asunto dado y agota, en su exposición hasta el fondo de sus conocimientos superficiales y cuando por el contrario, detrás de lo poco que dice (…) se abre la vasta perspectiva de lo que no dice, conocimiento profundo que le permite escoger lo más importante o lo más interesante y relacionarlo armónicamente en el cuadro general de los conocimientos humanos”

 

La mirada estudiantil

“Cada uno de nosotros va a tallar su propia vida en el grave silencio del estudio o en el tumulto de la acción (…) La instrucción pública de nuestro país está cruzando por horas angustiosas. Unas a otras se suceden con inusitada violencia, las huelgas universitarias, estallan rebeliones y conflictos en los institutos de enseñanza secundaria y normal (…) la prensa diaria viene llena con las crónicas y los comentarios de estos sucesos deplorables, pesa en los hogares una atmósfera de triste incertidumbre”

El presidente del congreso, Sr. Allende, refirió también a la responsabilidad de “agrandar y embellecer la patria (embelleciendo el alma de los niños) por la bondad del propio corazón, por la dulzura de la propia vida” como la misión más alta a la que se puede aspirar, y que será feliz “aquel que, con más profunda fe, con más sincero amor, siembre la bondad de su vida en el alma diáfana de sus niños”
Este compromiso no quita la importancia de sumarse a “los campos enardecidos de la lucha (sintiéndonos hermanos con los obreros que fueron y los más nobles trabajadores que vendrán)” llevando “el espíritu sereno y el corazón alto como una estrella”

 

La memoria de un maestro

“Atribuyo el pedido de los estudiantes normalistas, de hablar en la sesión de clausura de su primer Congreso, como nunca simpático, a la existencia de un poquito de vejez que me permitirá recordar. He sido siempre un buen amigo de los normalistas”

Leopoldo Lugones, destacó que la mejor manera de “formar el mejor argentino es forma el hombre libre, porque el hombre libre es el que sabe dilucidar ante dos caminos, que es capaz de determinar y resolver con conciencia”
Recordó cuando “los muchachos nos reuníamos para defender a las señoritas alumnas de la Escuela Normal contra los gaznápiros que las ofendían” cuando afirmaba que “la escuela no tenía ni podía tener otro propósito que la enseñanza de la verdad científica”.

 

Ana Diamant

Este libro puede consultarse en la Sala Americana – SA 39 – 07 - 031

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