Hallazgos
El objetivo de esta sección es dar a conocer piezas de valor histórico que constituyen el fondo patrimonial de la BNM a la vez que una invitación a consultarlas.
No sólo se trata de encontrar el texto que ha quedado descansando, a la espera de una nueva consulta. También de regresar al que alguna vez ya fue interpelado a la luz de nuevas lecturas, otras preguntas, renovadas interpretaciones.
Abordar un tema difícil
“La `educación preescolar´ y la `educación de niños anormales´, que siempre han sido problemas básicos dentro de la Pedagogía, han asumido una preponderancia importante durante los últimos años. A su estudio he dedicado preferente atención desde que me inicié en la enseñanza, y a fines del año anterior resolví realizar un viaje a los Estados Unidos de América (…) Creo innecesario insistir sobre los motivos que justifican mi preferencia. La gran República del Norte goza de prestigio mundial por la variedad e importancia de los institutos modelo que ha organizado para aplicar y ensayar los más interesantes sistemas pedagógicos. Puede afirmarse que es la patria de los jardines de infantes y el país que dedica mayores sumas a la educación de niños y adultos que adolecen alguna incapacidad orgánica o psíquica”
Hoy presentamos “Los Jardines de Infantes y la educación de niños anormales en los Estados Unidos de América”. Se trata de un informe y un conjunto de sugestiones recogidas por Pía Leonor Chiarini durante el viaje a los estados Unidos, en una misión que le fuera encomendada por el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires y por el Honorable Consejo Nacional de Educación en 1939.
Pía Leonor Chiarini fue Profesora en Letras, asistente al curso de kindergarten en la Columbia University de Nueva Cork y miembro correspondiente de la Academia Literaria de Washington.
Dos problemas pedagógicos fundamenteles
“Desde mi iniciación en la enseñanza, comencé a comprobar durante el desempeño de mis funciones docentes al frente de grados infantiles, algo que había supuesto cuando cursaba los estudios normales:
1º La conveniencia de propender a la inmediata organización de la educación preescolar, muy descuidada entre nosotros, creando `Jardines de Infantes´ en los cuales se apliquen los recursos más eficaces de la pedgogía contemporánea y
2º La necesidad de crear institutos especiales o secciones anexas a dichos jardines, para educación de niños anormales (retardados mentales, particularmente).”
Los jardines de infantes constituyen una necesidad apremiante en tanto Buenos Aires en una ciudad populosa y fabril en la que “una parte considerable de la población habita casa de inquilinato y se ve obligada a encomendar a la buena voluntad de vecinos la vigilancia de los hijos durante las horas de trabajo”
Por otra parte, se ha probado en países de avanzada cultura, la benéfica influencia que los jardines de infantes, tal el caso de Estados Unidos, Alemania, Francia, Inglaterra, Suiza y los Países Escandinavos.
Los beneficios resultan aún mayores si la población que concurre a ellos es heterogénea y lo hace a escuelas públicas de carácter obligatorio y gratuito “en el marco del cosmopolitismo de nuestra población”
Es notorio “el desnivel que separa a los niños cuando ingresan a primer grado” según hayan concurrido o no al Jardín de Infantes, “llegados de distintos ambientes, pertenecientes a diversas clases sociales, descendientes muchos de ellos de padres extranjeros que ejercen oficios y profesiones desemejantes”. Se manifiestan entonces diferencias “en sus gustos, conocimientos, capacidad de expresión y demás aptitudes mentales. Y el problema se agrava cuando entre los alumnos inscriptos figuran uno o más niños anormales.”
La renovación pedagógica
“Durante los últimos treinta años los problemas relativos a la educación han alcanzado una importancia que no pudieron prever los pedagogos de siglos anteriores. La difusión de la cultura superior, el progreso del periodismo, el desarrollo de la radiotelefonía y el adelanto y abaratamiento de de los medios de comunicación, han convertido en investigadores activos a millares de maestros que antes cumplían sus funciones docentes sin mayor entusiasmo”
La observación, la comprobación experimental y la difusión de sus resultados han hecho posible que lleguen a los gabinetes, a los jardines y a los hospitales “datos preciosos sobre el desarrollo de la personalidad y sobre la evolución de las aptitudes psíquicas”
A partir de ellos “se han logrado soluciones definitivas para muchos problemas de psicología infantil, de pedagogía general y de didáctica especial que se venían debatiendo desde hace mucho tiempo.”
Por su parte, “la estadística ha reemplazado al dato aislado”
El jardín imaginado
“El `Jardín de Infantes´ es el vínculo directo que une el hogar con la escuela. En sus parques y salones el niño se inicia en el esfuerzo conciente y ordenado que lo prepara para el trabajo. Se inicia también en la lucha por la vida y en el trato con personas extrañas a la familia y a los amigos que antes lo rodearon.”
En el jardín, los niños reciben la primera impresión ajena al mundo que habitó hasta entonces. De la forma en que esta recepción se tramite, dependerá el entusiasmo o el desgano con que avance en las posteriores etapas de la vida.
Por ello, la cordialidad, la atracción, la alegría, el deslumbramiento son condiciones para el crecimiento y para el desarrollo de contenidos morales que alcanzarán su pleno desarrollo más adelante, como la solidaridad, el respeto a los derechos ajenos, el valor de los bienes colectivos y el goce de pequeños y grandes placeres.
Para lograrlo, no se exige “que sus dirigentes sean espíritus excepcionales ni que estén animados de `fervor y proselitismo apostólicos´ pero sí requieren que esos educadores sientan intensamente amor a los niños, vocación docente espontánea y que tengan un concepto claro de la responsabilidad que asumen al aceptar la delicada misión de orientar vidas que se inician”
Ana Diamant
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