Hallazgo

El objetivo de esta sección es dar a conocer piezas de valor histórico que constituyen el fondo patrimonial de la BNM a la vez que una invitación a consultarlas.

No sólo se trata de encontrar el texto que ha quedado descansando, a la espera de una nueva consulta. También de regresar al que alguna vez ya fue interpelado a la luz de nuevas lecturas, otras preguntas, renovadas interpretaciones.

 

Bienestar, salud, higiene

“Gran pileta de natación, de mármol blanco, servida con agua de pozo semisurgente, de 10 metros de largo por cuatro de ancho. Está circundada la piscina por galerías de 25 casillas de vestir, cómodos chaises-longs, invitan al reposos después del baño, en este recinto alegre y espacioso”

Hoy presentamos “Instituto Médico de Hidro – Electroterapia. Establecimiento de baños higiénicos y medicinales” editado en Buenos Aires; 189? – 19??.

Sección hombres

Veinte bañaderas para baños higiénicos, salados, de almidón, alcalinos de Pennés, de afrecho, etc.; estas bañaderas de porcelana, revestidas casi en su totalidad de mármol blanco, se hallan instaladas en espaciosos gabinetes, bien ventilados é iluminados”

El recinto de duchas ofrece fijas, móviles, circulares, de lluvia, frías, tibias, calientes y combinadas. Por ejemplo, la ducha escocesa, prolongada y de agua caliente, seguida de chorros fríos y cortos “cuenta con el asentimiento general entre los médicos en el tratamiento de diatesis especiales y estados nerviosos más o menos profundos, modificando hasta las perturbaciones de orden moral (…) Es, además, un baño de placer muy usado” y para que tenga mayor percusión, se usa la ducha cortada y puede ser administrada con y sin transición, elevando o manteniendo la temperatura entre 35 y 45 grados. Para los tísicos, la mejor recomendación es la ducha con predominio del agua caliente. Para los artríticos y gotosos, ducha sin transición por sus propiedades sedantes. Para anémicos, debilitados, cardíacos, con transición por su efecto sobre la circulación. Para las inflamaciones articulares, baños de vapor cargados “de principios diversos: azufre, trementina, aromas vejetales”.

Los baños de cajón o de asiento son a la vez curativos e higiénicos. Para los baños turco – romanos, se cuenta con “tres amplias cámaras de aire caliente de estilo pompeyano” que se comunican entre si y con el sector de masajes. Además, se puede disponer de “lavatorios, retretes w. c., sillones, sofaes, ventiladores, calefactores” peluquería y confitería, todo atendido por personal numeroso y esmerado.

Sección señoras

“Esta sección es análoga á la de caballeros, diferenciándose de ésta únicamente en la supresión de la pileta de natación”

La sala de espera, elegante y amplia “facilita la concurrencia de señoras con sus sirvientas particulares ó que la bañista sea siempre acompañada sin que la persona que con ella concurra sea molestada” Se prestan además servicios de pedicuría y manicuría.

Servicios complementarios: el lavadero

“La instalación mecánica con que cuenta el Establecimiento le permite poder llevar á cabo, diariamente, la desinfección y lavado completo de ropas servidas”

Se trata de una de las secciones más importantes, muy valorada por el público. Está complementada por secaderos a vapor y sitios de lavado y planchado por el que pasan todas las prendas y complementos utilizados en los diferentes servicios.

No sólo agua

“Obran en los baños de luz generales los rayos calóricos y luminosos, y al ser ellos utilizados, se aprovecha la acción terapéutica del aire caliente y del calor radiante luminoso”

El uso de aparatos fototerápicos permite subir la temperatura hasta los 140 grados, no condensan sudor sobre la piel y “no hay peligros de vértigos y ni de opresiones, pudiendo usar estos baños, consecuentemente, aún los enfermos del corazón y los pulmones”. Producen alivio inmediato en afecciones muy dolorosas como la gota y el reumatismo, llegando en algunos casos a la curación. Son tónicos y sedantes tanto para enfermedades del sistema nervioso “como en las manifestaciones tardías de la sífilis”

También antiguas tradiciones

Sin hablar del masage actual, sometido á reglas cuyo conocimiento es indispensable al masagista, los antiguos conocían ya las propiedades de de las fricciones (…) estimulantes o anestesiantes”

El masaje es considerado un recurso tanto higiénico como terapéutico, sobre la piel, la circulación, la respiración, el sistema nervioso, el muscular; facilita la secreción del sudor y además, mantiene la belleza física “que una vida sedentaria ó enfermiza hubieran hecho perder”. Están indicados sobre todo para atender debilidades generales, anemia, histeria, parálisis, obesidad, enfermedades del hígado, trastornos menstruales, y todo esto “sin insistir demasiado en su uso”

Ana Diamant

Este libro puede consultarse en la Sala Americana – SA 37 – 11 – 32

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