Hallazgo

El objetivo de esta sección es dar a conocer piezas de valor histórico que constituyen el fondo patrimonial de la BNM a la vez que una invitación a consultarlas.

No sólo se trata de encontrar el texto que ha quedado descansando, a la espera de una nueva consulta. También de regresar al que alguna vez ya fue interpelado a la luz de nuevas lecturas, otras preguntas, renovadas interpretaciones.

 

Método y significación

Las lecciones están arregladas de manera tal que en cada palabra desconocida y llave de la lección, encuentre el niño elementos conocidos antes de los desconocidos, lo que facilita muchísimo el aprendizage

Hoy presentamos “Instrucciones para la enseñanza de la lectura y la escritura por el método Mario ó la cartilla moderna” preparada por José Toscano, publicada en 1897 en Buenos Aires.

Hacer las cosas como se debe

No basta que el niño aprenda á leer y á escribir.; es necesario que lo haga bien. Pocos son los niños que conocen las reglas gramaticales, y esto se debe á mi humilde juicio, á la enseñanza, por separado, de la lectura é idioma nacional; creo que deben enseñarse simultáneamente”

Lo mismo consideran los autores de los nuevos programas oficiales y también el adagio que propone no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. Por ejemplo, el empleo de las letras mayúsculas desde el comienzo mismo de la enseñanza, ya en las lecciones preliminares, pues pasadas varias lecciones ”son un obstáculo para el niño que vé unas letras que desconoce solamente por su forma. Además su empleo responde á otro fin esencial”.
Y esto es así, porque la lectura, la escritura y la gramática “son como las funciones del cuerpo humano; el conjunto dá por resultado la vida; efectuadas aisladamente, serían estériles”
Enseñar conjuntamente letras mayúsculas y minúsculas encamina al niño a leer y a escribir correctamente, preparando el terreno para iniciar el estudio de la gramática, ya que “quien bien empieza, está á la mitad de la obra”

Dispositivo didáctico por excelencia

“… el pizarrón debe ser el único y esencial auxiliar del maestro para enseñar á leer y á escribir bien y pronto. Los carteles no prestan la ayuda debida y deseada”

Así se evitaría una situación que mucho se ve, cuando los niños no reconocen en sus cartillas las palabras aprendidas en los carteles, y cuanto mucho, las repiten mecánicamente. La tarea del docente es entonces desterrar los carteles, entre otras cosas porque “la vista no es igual para todos los niños, y por lo tanto no todos podrán alcanzar á ver bien lo que está impreso en los carteles” no así en el pizarrón, donde “el blanco de la tiza resalta sobre el color negro (…) y aún los niños de corto alcance podrán ver bien, máxime si el maestro escribe con letras grandes”

La dinámica de la clase

Las palabras en el pizarrón se suceden constantemente, se separan en sílabas y en letras, se borran unas, se escriben otras y el niño no sólo prestará mayor atención para recordar lo borrado, sinó (…) se dará cuenta exacta de la composición y descomposición de las oraciones, palabras y sílabas”

Igualmente no faltan quienes no prestan la debida atención y se puede observar en las clases de lectura niños que “cantan lo que se está leyendo,  mirando a todos lados, menos donde le deberían hacer: en el cartel”

Libro y pizarra funcionarán en conjunto. Cuando el maestro lea y escriba en el pizarrón, el alumno buscará en su libro y escribirá en su pizarra, porque “aquello que se ve y se palpa es lo único que no se borra de nuestra mente”
En los carteles, en cambio, no se puede ni descomponer ni recomponer, ni hacer ni tocar.

Consejos a los maestros

 “Todo educacionista debe inculcar ideas patrióticas en los futuros ciudadanos (…) hechos, acciones y nombres de personajes  ilustres relacionados con la historia pátria (…) Antes de empezar las lecciones conviene que los niños se ejerciten trazando las líneas que comprenden los ejercicios preliminares de lineografia hasta que sepan hacerlo bien”

También relacionar lo que se enseña, con las cosas que rodena al alumno. Por ejemplo “por una breve conversación sobre los adornos de las señoras y especialmente de los que llevan en las orejas, se obtendrá la palabra aro que se escribirá en el pizarrón.  Continuando con la conversación, se mencionan las sustancias de que se hacen, mencionando y escribiendo la palabra oro. Luego otras en las que “entran” aro y oro, como coro, caro, aroma, corona…
De cada nueva palabra se hará la descomposición en sílabas, la distinción de las nuevas letras y luego la revisión de “las formas impresas y manuscritas, mayúsculas y minúsculas

Ana Diamant

Este libro puede consultarse en la Sala Americana – SA 37 – 11 – 32, bajo el título de varios

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