Hallazgo

El objetivo de esta sección es dar a conocer piezas de valor histórico que constituyen el fondo patrimonial de la BNM a la vez que una invitación a consultarlas. No sólo se trata de encontrar el texto que ha quedado descansando, a la espera de una nueva consulta. También de regresar al que alguna vez ya fue interpelado a la luz de nuevas lecturas, otras preguntas, renovadas interpretaciones.

Espejo donde mirarse

“Existen no pocos animales de cuya manera de ser pueden desprenderse enseñanzas saludables, desde los cuadrumanos que son los más próximos al hombre hasta el insecto al parecer más insignificante o el infusorio invisible a simple vista”

Hoy presentamos “Para los niños y los jóvenes: Algunas reglas de conducta que nos sugieren los animales” escrito por Pablo Pizzurno en 1926, publicado por la Sociedad Luz – Universidad Popular. La Sociedad Luz -Universidad Popular fue fundada en 1899 y desarrolló actividades sociales y educativas de acuerdo a los objetivos que se planteó al momento de su creación, y que quedaron materializados en los estatutos aprobados en 1910, respaldando las necesidades de la clase trabajadora y de los inmigrantes. Entre sus primeros activistas se cuentan figuras de la talla de Juan B. Justo, Nicolás Repetto y Alfredo L. Palacios, para quienes el concepto de cultura popular sostenido por el socialismo se contraponía al sistema oficial que privilegiaba a las clases acomodadas. Para cumplir con sus propósitos, elaboraban y difundían con fines pedagógicos, folletos sobre salud, higiene bucal, guías para las buenas madres, campañas contra del consumo de alcohol.

Así sí

“Cultivemos nuestra mente para que no puedan compararnos al topo. Seamos observadores, atentos, precavidos para no dejarnos engañar; pero no engañemos tampoco a los demás, creyendo que cierta ´vivezas` son lícitas. Ello es simplemente indigno”

Así como los monos tienen facilidad para imitar, hacer como ellos, tomando de los animales todo lo bueno, nada que choque con la moral y las buenas costumbres. De las focas, aprender sobre el amor maternal con el que enseñan a los hijos a vivir juntos y ayudarse cuando un peligro amenaza. De los gatos imitar el hábito de la limpieza – nunca “la impureza del chancho” – y de los perros la lealtad, la gratitud, la abnegación. No dormir demasiado como el lirón, que por eso es torpe y aceptar del burro no su terquedad sino su humildad. Tampoco hablar sin entender lo que se dice, como los papagayos, ni tanto como las cotorras. Imitar a la hormiga, haciendo de la juventud y la fortaleza la buena estación, a las aves cantoras evitando las expresiones desagradables para que no se diga que de esa boca brotan sapos y culebras; y del hornero, la perseverancia.

Así no

“No seamos como el orgulloso y hueco pavo real; tengamos la sencillez que va unida al buen gusto, la gracia y el andar majestuoso del cisne (--- que reúne a sus bellas cualidades exteriores, rasgos de valor y energía para defender a sus polluelos”

No caminar como los loros, con los pies para adentro, y que jamás se nos atribuya la cobardía de la hiena, la ferocidad del lobo o la astucia mal aplicada de la zorra. No ser glotones, sino moderados y sobrios como el camello o el dromedario; no tener la indolencia del armadillo sino la ingeniosa industria del castor. No tener la irascibilidad del colibrí ni las formas rastreras de los reptiles ni cambiar como el camaleón ”desoyendo la voz de la conciencia y pensando sólo en medrar a cualquier precio” Multiplicar los esfuerzos para ser independientes y no vivir como un parásito a expensas de los otros o como el marisco, adherido a una roca.

Finalmente

“Así como teje la araña su red para procurarse el alimento, sea nuestra red el conjunto de habilidades que han de proporcionarnos el pan de cada día y han de permitirnos ser útiles a los demás retribuyendo los servicios recibidos”.

El que trabaja es el que más vale, no como los zánganos sino como las abejas y el que estudia lo que necesita saber no debe olvidar que quien mucho habla mucho yerra, teniendo presente el espíritu vigilante del gallo “con el fin de evitar debilidades y desvíos”.

Ubicación: Este libro puede consultarse en la Sala Americana -SC-519 .

 

Ana Diamant

 

Ver material digitalizado: “Para los niños y los jóvenes: Algunas reglas de conducta que nos sugieren los animales”.

 

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