Hallazgos
El objetivo de esta sección es dar a conocer piezas de valor histórico que constituyen el fondo patrimonial de la BNM a la vez que una invitación a consultarlas.
Batalla para seguir librando
“La escuela popular, abierta a todos los niños, es una creación histórica de trascendental importancia porque da un enérgico impulso a la tentativa audaz de la humanidad que busca substituir la evolución inconsciente y fatal por la evolución consciente y voluntaria (…) extiende a todos los seres la aptitud para la acción histórica reflexiva, determinando tan lentamente como se quiera, pero con firmeza innegable, un cambio radical en el sujeto de la historia.”
Hoy presentamos En defensa de la escuela laica, conferencia dictada en el Salón de actos del Ateneo Liberal Joaquín V. González por el Profesor y Diputado Nacional Américo Ghioldi el 9 de noviembre de 1935 y editada como folleto de divulgación cultural. En su portada figura la leyenda Léalo y hágalo leer a sus parientes y amigos.
La Argentina, la ley y la escuela
“La Argentina fundó la escuela popular, democrática y nacional en 1884, adelantándose en varias décadas a la evolución cultural de muchos pueblos importantes del viejo y del nuevo continente.”
El valor de semejante hecho no se aprecia aún a pesar de haber transcurrido cincuenta años por lo que vale la pena destacar entre los ciudadanos la importancia de la adhesión “a los principios animadores de una institución fundamental para el progreso político y para el desarrollo mental de la República”.
La educación común resume luchas de muchas personas y de muchos años y aquellos factores casi elementales son el término de un proceso social difícil y hasta doloroso.
En el congreso pedagógico de 1882 en el que se discutieron las bases de la ley, fue criticada tanto la idea de la educación obligatoria como del establecimiento de un fondo escolar para el sostenimiento de la escuela pública gratuita.”
Además de gratuita, laica
“Como no hay libertad para permanecer ignorante se estatuyó la enseñanza obligatoria. Corolario obligado es el principio de la gratuidad, pues el estado debe proveer los medios para que los padres cumplan con el deber esencial de la vida moderna, de educar a sus hijos. Es también corolario de aquel principio la neutralidad de la enseñanza…”
La escuela pública es la única que puede dar enseñanza común, fortalecer los vínculos y dar respuesta a las necesidades de un país cosmopolita como la Argentina. Y esto es así porque no pertenece ni a un partido ni a una iglesia, sino a un país. Los republicanos que fundaron la escuela laica lo hicieron con la convicción de que podía transmitir a los jóvenes todo lo bueno de la civilización.
El laicismo no es una arbitrariedad ni un accidente, es una exigencia de la evolución mental y de la conciencia moral. Ya Sarmiento en 1881, en una conferencia sobre Darwin refleja “la mentalidad argentina” dispuesta a la transformación espiritual a favor de una escuela “sin la religión de mi mujer… la mía o la de cualquier otro”.
La historia marca un camino
“Así como la ciencia, la filosofía y la moral, en una evolución de siglos se constituyen aparte de la teología, las instituciones sociales se independizan de la organización política de la religión.”
El laicismo de la Ley 1420 asegura la libertad de conciencia de los alumnos y de los maestros, separa las creencias religiosas para que sean cultivadas en familia de los conocimientos comunes a los que todos los niños deben acceder.
Entre los conocimientos que el maestro debe enseñar están las verdades y las leyes morales, las experiencias y la sabiduría que forman el común patrimonio de los hombres.
Habiendo pasado medio siglo de desarrollo de la escuela común y laica, el resultado es esperanzador pensando en las generaciones venideras “en la escuela universal no cabe sino la ciencia y la moral universal y humana”
Ubicación: Este libro puede consultarse en la Sala Americana – SA 39-6 23
Ver material digitalizado: “En defensa de la escuela laica”
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