GUIA DEL PRECEPTOR PRIMARIO I DEL VISITADOR DE ESCUELAS...

Presentamos “Guía del preceptor primario i del visitador de escuelas. Obra protejida i adoptada por el Gobierno de la República Argentina pata texto de enseñanza en aquel pais, aprobada en Chile con el mismo fin por el Consejo Universitario i recomendada al Supremo Gobierno para que proteja su impresion” escrita por José Bernardo Suarez y publicada en Santiago de Chile por la imprenta de la Unión Americana en 1869.

Hacer de todo un poco 

“Receta para hacer tinta de escribir: Se pesa un quilógramo de nueces de agallas quebrantadas, es decir molidas groseramente; se pone en una olla nueva i se le echan diez litros de agua potable; se calienta dicha olla i se pone al sol durante seis dias; al fin de este tiempo se le agregan 700 gramos de caparrosa, se mueve la infusión con un palo i se espone nuevamente la olla al sol otros cuatro dias; se agregan en seguida 350 gramos de goma arábiga en polvo, se deja otro dia mas al sol i después se le da un hervor; se deja enfriar; se cuela la infusión i se embotella para el uso. Se puede suprimir la nuez de agallas poniendo en su lugar quilógramo i medio de algarrobilla"

El trabajo en la instrucción primaria y con estudios pedagógicos reúne teoría y práctica, doctrinas que se han llevado a la experiencia con buenos resultados, en diferentes escuelas, en diferentes contextos. Con la intención de poner a disposición todo aquello que pueda resultar de utilidad a preceptores y visitadores, se incluye en el texto “instrucciones sobre la manera de hacer la tinta para escribir, barnizar las pizarras de madera, los mapas i hacer tiza. En las escuelas del campo principalmente habrá muchos preceptores que ignorarán el modo de confeccionar i preparar estos objetos” así como las formas de atender ”accidentes leves a que estan expuestos los alumnos en las escuelas” como contusiones “por ligereza e imprevisión de los niños”, heridas “que suelen hacerse los niños con cortaplumas u otros objetos cortantes, no afectando por lo común mas que a las venas”, hemorragias de nariz que “que cesa originariamente por si misma con levantar la cabeza i los brazos” asfixia, aunque es de esperar que el preceptor no descuide la clase “hasta el punto de enviciarse el aire lo bastante” como para producirla.

Prepararse para ejercer

“Todos los destinos i profesiones requieren una preparación especial. Desde el estado mas eminente hasta el mas humilde artesano, todos exijen estudios previos como condición indispensable para el buen desempeño. La vocación por sí sola es estéril cuando no se ha recibido el auxilio de un noviciado conveniente; i por el contrario, el aprendizaje basta a veces para suplir la vocación i aun para hacerla nacer i desarrollar cuando no existe”

El arte de la educación aunque “tenga puntos de contacto con otras artes i con otras ciencias, con la moral principalmente, es un arte especial” distinto, para el que no alcanza una instrucción extensa, sino que requiere una especial. Y cuando un talentoso no obtenga buenos resultados, podrá ser más efecto del corazón que de la inteligencia. Por eso es importante aprender el modo de enseñar. Los progresos de la buena enseñanza, no los aparentes, se miden por la capacidad de los preceptores para comunicar la instrucción, dejando de lado lo mecánico y lo práctico  que rebajan la importancia de lo artístico de la tarea.

Pero no siempre esto es posible, ni “en la madre proletaria que sacrifica á su hijo para conseguir un buen salario (...) sino también en las madres de las altas esferas sociales que excluyen este deber por coquetería ò para gozar de libertad”. También puede haber problemas que provoca la propia naturaleza, “que da el hijo al mismo tiempo que el alimento que necesita”. En muchos casos, una alimentación sana y buena voluntad son suficientes para enriquecer la presencia de leche materna.

La importancia de la firmeza

“La bondad del preceptor no es la bondad del amigo, ni menos la del compañero, sino la bondad del padre. No se trata a los alumnos de igual a igual, sino con la superioridad del que manda y gobierna, por mas que se manifieste con palabras dulces y afectuosas”

Los niños por su edad no son capaces de apreciar las consecuencias de su conducta, obran sin reflexionar , no tiene claro el sentimiento del bien. Por eso necesitan del auxilio de la razón y la experiencia, de la autoridad sin pasiones, de la prudente firmeza, de los reglamentos de la escuela “donde el contacto recíproco de niños de diversa índole e inclinaciones diferentes aumenta la ligereza propia de su carácter í conduce a la distracción si no les contiene el ascendiente i el respeto de la autoridad”
Hay que tener en cuenta que los niños son “mui sensibles a los elogios i acaso mas pronto de lo que generalmente se cree” Encuentran placer en ser estimados por sus padres y por las personas de quien tiene dependencia. Si un adulto lo acaricia “cuando obra bien, i le trata con frialdad i desprecio cuando se porta mal (...) en poco sentirá estas dos clases de tratamiento (...) i tal conducta producirá mas impresión que las amenazas i los castigos”

El secreto de la práctica

“... siendo tan sencillos los conocimientos que abraza la instrucción elemental i tan fácil su adquisición ¿en qué consiste que son pocas las escuelas bien dirijidas i una excepción los buenos preceptores?”

En la instrucción primaria, los progresos dependen en gran parte del método empleado por el preceptor, del orden, de la regularidad de las clases, de la guía que se utilice. Por eso es posible “que haga más progresos un preceptor de pobre talento i de escasos conocimientos auxiliado por un buen sistema, aunque lo practique con rutina que otro más intelijente e instruido que carezca de esa aptitud especial”
La forma de enseñar en una escuela “puede reducirse a tres formas distintas i consiguientemente son tres únicamente los sistemas de enseñanza individual, enseñanza simultánea i enseñanza mutua. De la combinación de estos dos últimos resulta el sistema mixto, o simultáneo mutuo, variado de mil maneras”.

La mirada enriquecida

“la inspeccion de los visitadores es uno de los medios mas eficaces para mejorar las escuelas i acelerar su marcha de progreso hacia la perfección; pero lo es únicamente cuando se desempeña con inteligencia, fe i perseverancia, i con benévola severidad al mismo tiempo”

El visitador necesita haber estudiado “mui detenidamente las escuelas, la lei i los reglamentos del ramo, i ademas tener cierto tacto i delicadeza en el trato de los hombres que solo se adquiere con la experiencia i a falta de ella, con una meditación séria i profunda”
Durante la visita, el visitador señalará el orden con que deben hacerse los ejercicios, las formas de presentar los exámenes, cómo interrogar sobre los ramos de estudio, y cómo formarse “juicio de la enseñanza, de la educacion i de la disciplina”

El visitador “ha de convertirse en testigo mudo que ve i observa atentamente al preceptor i a los alumnos”

 

Incluye cuestionarios para exámenes orales y escritos sobre los tópicos del libro, Listas de remedios para curar los accidentes a que están expuestos los alumnos en las escuelas y recetas para fabricar tizas, barnizar pizarras de madera y para forrar mapas.

Ubicación: Este libro puede consultarse en la Sala Americana – SA 38-2-30

 

Material digitalizado Ver material digitalizado: Guía del preceptor primario i del visitador de escuelas..

 

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