EL MAESTRO

Presentamos "El maestro" conferencia pronunciada en el Ateneo de Madrid por Luis de Zulueta, Profesor de la Escuela Superior del Magisterio, Publicada por Ediciones de la Lectura (s/datar).

Luis de Zulueta (Barcelona, 1878-Nueva York, 1964) fue pedagogo, Catedrático en la Universidad de Madrid, se doctoró en 1910 con una tesis sobre la pedagogía de Rousseau.

Entre 1910 y 1923 fue diputado republicano independiente y más tarde, por su oposición a la dictadura de Primo de Rivera, se exilió en Colombia y luego en los Estados Unidos donde falleció.

Entre sus obras se destacan, además de la que estamos presentando, La edad heroica (1916), El ideal de la educación (1921), El rapto de América (1925) y La nueva edad heroica (1942).

Lugar de maestro

"¿Cómo debe ser hoy un maestro? ¿Qué condiciones exige de él la vida moderna, la cultura actual? Y trataremos también de la formación del maestro, no en su parte profesional, sino en lo referente á su educación general".

Examen de conciencia

"Ya que nuestra época peca por falta de vida interior, intentemos aquí un examen de conciencia colectiva, para ver cuáles son las obligaciones que nos impone nuestra delicada profesión".

Cuando se habla de un maestro y de sus cualidades, no se está refiriendo a un extraño a quien reclamarle exigencias, se trata de un próximo, de cada uno de quienes se dedican a enseñar, a ejercer por sus aficiones y trabajos intelectuales una forma de magisterio social, siguiendo la expresión que Schiler pone en boca de los obreros que funden el hierro, cuando dice "debemos despreciar al hombre malvado que nunca reflexiona sobre lo que ejecuta".

¿Cómo debe ser un maestro?

". viendo el inmenso camino recorrido, adquiriremos una confianza fundada, racional, en que nuestro ideal de maestro puede ser la realidad del maestro de mañana".

La consideración histórica no sólo agranda los problemas, sino que los ennoblece y dignifica. Analizando cómo era un maestro antes, se explicarán los defectos de los maestros de hoy.

No es sólo cuestión de confiar en la memoria, que podría exagerar, sino de revisar documentos, descripciones y denuncias que trascienden en el tiempo tales como que "en los pueblos pequeños, treinta días de educación y penosa batalla vale tanto como echar un par de tapas a unos zapatos" (1771) o que vergüenza da decir que hay parajes donde las escuelas están dotadas con 20, con 13 y hasta con 10 reales vellón anuales" (1822).

También están las que involucran a los maestros en esas acciones que sólo "pueden atribuirse más bien a una equivocación" como las de los maestros que se hacen sus regalos "o por mejor decir, retorno de regalos" como sucede en Navidad (1822).

No faltan las que transiten castigos "que llegaban a la barbarie" haciendo mirar a los niños "con horror los parajes adonde deben concurrir con gusto y permanecer con serenidad".

La evolución realizada

". se ve que en la escuela de hoy se enseñan muchas cosas más (.) pero el aumentar asignaturas no hace variar fundamentalmente el carácter de la escuela".

Se enseña de otro modo, por "procedimientos más rápidos y más psicológicos". La escuela no se contenta con transmitir conocimientos, con la lectura la escritura y el cálculo. Tampoco la sociedad se satisface con ello y espera de la escuela "la formación total de personalidades humanas (.) que ilumine la razón y la conciencia, que despierte en el corazón los sentimientos estéticos, que prepare suficientemente al niño para todas las obligaciones y vicisitudes de su existencia futura".

La personalidad del maestro

"Cómo habrá de realizarse esa misión del maestro que consiste en formar la personalidad completa del alumno?".

La ciencia puede servir de mucho, la experiencia ayudará en no pocos pormenores, pero, una personalidad superior "no se forma más que por la acción, el contacto, el estímulo de otra personalidad humana superior".

En cualquier manual se encuentra la forma de dar una lección, pero eso no es lo central, "no es la ciencia" en el sentido de la investigación, de la probidad intelectual, del espíritu crítico. cosas que no se adquieren más que en la relación directa con los hombres de ciencia, "es preciso ir hasta la fuente del pensamiento original, manantial vivo y fluido del cual estos resultados no son más que simples cristalizaciones. En cualquier manual de Historia de la Pedagogía se encuentran las principales ideas y hasta los principales párrafos de de Rousseau o de Pestalozzi; pero allí no están ni Pestalozzi ni Rousseau".

Ya decía Aristóteles que no es dando á un hombre muchos pares de zapatos como se le hace zapatero. De ahí viene que haya tantas personas capaces de enseñar determinadas materias y tan pocos educadores verdaderos.

 

Ubicación: Este libro puede consultarse en la Sala Americana - SA 31 - 09 - 49

 

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