La libreta Universitaria . Huella de una época en la vida de Fulvio.

El documento que hoy nos convoca “libreta universitaria” nos permite significar la realidad de un estudiante, relatada por miembros de su familia y recorrer a partir de este documento el contexto social y político que transitó como Fulvio en particular y la universidad en general.

Fulvio era un joven estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. “En cuanto a la libreta , Fulvio siempre recordaba el esfuerzo económico que representaba estudiar en esa época, lo difícil que era sacar el título -costaba más que un sueldo- una vez que uno se recibía. La frustración muchas veces vivida de tener preparada una materia y no poder rendirla por no tener dinero para pagar el derecho de examen, después esta situación se alivió cuando ya casi finalizando la carrera obtuvo una beca que consistía en una rebaja de los aranceles”.

La “libreta universitaria”, certificaba la condición de estudiante de la Universidad de Buenos Aires; además constituía el recibo de los pagos efectuados y facilitaba toda gestión en interés del estudiante. Se recomendaba no llevarla permanentemente en el bolsillo; usarla tan sólo para comprobar su calidad de estudiante, para efectuar pagos o para iniciar gestiones en cualquier oficina universitaria.

Fulvio tenía 20 años cuando comienza la universidad, según relata esta documento vivía en la calle Laguna 934 y había cumplimentado sus estudios en el Colegio Mariano Moreno. Durante 1938, a solo 20 años de la reforma universitaria, cumplimentó los pagos de la matrícula de cada cuatrimestre hasta 1940.

Fulvio había abonado el derecho de exámenes de las siguientes materias: Historia de la Filosofía II, Psicología y Latín 3 y Griego 3, sección Filosófica, Sociología, Latín 4, Historia Moderna y Contemporánea y Estética (de cuarto año libre), Examen de Lógica, Sección de Filosofía y examen de Ética, Episteme, Gnoseología, Historia antiguas y medieval, Educación y Metodología General.

El pago de los aranceles que él efectuó efectivizaban las normas expresadas en reglamento, escrito en las seis últimas páginas del documento que nos convoca, acerca del pago, “para inscribirse como alumno regular o libre en cada una de las escuelas de las Facultades, se requerirá proveerse de la libreta universitaria a que se refiere la ordenanza del 14 de noviembre de 1923, que servirá como documento de identidad. Para obtener esta libreta se abonaba un derecho de treinta pesos pagaderos, para que los alumnos regulares, juntamente con las cuotas de enseñanza (...) Las cuotas que no se pagaban a término deberían pagar un recargo, vencido el plazo de quince días, el recargo sería el doble. Los alumnos que rendían un examen nuevamente debían cumplimentar el pago de un arancel de 12 pesos por asignatura”.

Otro tema que expresa, su esposa es la beca que Fulvio obtuvo finalizando su carrera, según expresa el documento. Existía la exención de derechos que acordaban las facultades. El Consejo superior ordenó la exención de los derechos universitarios a alumnos pobres y que obtuvieran en los exámenes del último año del colegio Nacional un término de ocho.

También existía la exención de derechos que acordaba el Rector, pudiendo acordar hasta 80 exenciones de derechos de inscripción de estudiantes que justifiquen debidamente su carencia de recursos. Este pago de arancel estuvo vigente hasta el 20 de junio de 1949. El impacto de la norma dictada por Juan Domingo Perón se evidenció en el inmediato aumento de la matrícula estudiantil. Ángel Márquez, en su obra “Según una estadística del "Departamento de Estadística Educativa", citada por Silvia Vázquez, la matrícula universitaria pasó de 40.284 alumnos en 1945 a 138.871 en 1955 (cabe aclarar que este crecimiento sostenido se continuó en la década siguiente ya que en 1965 concurrían 206.032 alumnos a las universidades, según la misma fuente). Similares índices de crecimiento se observan tanto en lo que hace al presupuesto de las Universidades Nacionales como en la cantidad de profesores”.

Dados los sacrificios personales que Fulvio tuvo que realizar para acceder a sus títulos universitarios. Desde restricciones en lo que en la actualidad llamamos el menú universitario “de pizza y fainá” y otras dificultades para poder acceder a su formación. La reforma peronista fueron hechos decisivos para su posterior militancia política. El había sido protagonista de esa realidad universitaria que la ley de Perón había dejado atrás. Comenzó ha organizar una agrupación de este partido en la Universidad junto con otros compañeros , entre los que se encontraba el Dr. Cafiero.

En la extensa y variada bibliografía especializada de la Biblioteca Nacional de Maestros ubicada en la sala investigaciones encontramos textos acerca de la reforma del Plan de estudios de la Facultad de Ciencias Económica, los planes de la Universidad del Litoral. El texto de “La Universidad Nacional de Buenos Aires de 1821-1910 de la imprenta Tragant del año 1910. Estas antiguas obras tienen imágenes de las bibliotecas de las diferentes facultades.
En esa época la Universidad de Buenos Aires estaba formada por las siguientes facultades: Derecho y Ciencia Sociales; Ciencias médicas; Ciencias exactas, físicas y naturales; Agronomía y veterinaria y Filosofía y letras. Universidad donde tiene lugar estos años de la vida de Fulvio.

La enseñanza en esta época estaba dispuesta por un cuerpo de profesores organizada en la siguiente categoría: profesores titulares, suplentes. En los textos ubicados en la Sala Americana de la Biblioteca Nacional de Maestros encontramos además discursos de despedida, discursos de egresados y discursos de recepción de alumnos universitarios de las diferentes facultades.

Los textos de estos discursos de la épocadel cursado de Fulvio expresan el valor de la formación que habían adquirido en la universidad. Esta educación trascendían los contenidos para referirse al temperamento apto para discernir la verdadera esencia de las cosas, respetando las leyes de la sociedad, y el compromiso que desde entonces, ellos asumían con el mundo.

También encontramos el Primer discurso del Dr. Alejandro Korn(1860-1936), primer decano electo con el voto estudiantil. Su discurso da cuenta de la realidad de la Reforma. El sistema de intervención estudiantil en la elección de autoridades se aplicó, por vez primera, en octubre de 1918, en la Facultad de Filosofía y Letras, con la elección de este filósofo como decano.

Analizar la historia de una libreta universitaria de 1938 nos interpela a investigar, a reflexionar y a recorrer la bibliografía al respecto. La Reforma Universitaria a la que en este mes se conmemora sus 90 aniversarios fue una “agitación estudiantil mezclada con mil motivos de índole circunstancial y transitoria, una realidad indudable y jugosa, - El estudiante, con su protesta, y aun con su indisciplina - , nos pone de manifiesto el fracaso de nuestra enseñanza, y sus ansias por una enseñanza más vital y más fuerte. Está aquí la sugestión más importante de la revolución universitaria” (Dardo Cuneo: 1978; 177).

Pero la reforma viene de larga data y hay quienes la fundan en las ideas de mayo. En realidad la reforma universitaria tenía un contexto socio político que es interesante explicitar y fundamentar para interpretar la vida de la universidad que el personaje de nuestra reconstrucción histórica refiere.

Contexto político y demandas estudiantiles

El movimiento estudiantil iniciado en Córdoba tuvo importantes repercusiones políticas a nivel nacional y regional, la presidencia de Hipólito Irigoyen se encontraba ante una situación de gobierno dividido, con un Congreso conservador reacio a la cooperación legislativa y propenso a una campaña difamatoria de la acción presidencial ante la opinión pública (Sobre este tema en particular ver: D. Rock, “Politics”; Etchepareborda, “Iriyogen y el Congreso”).
Ante esta realidad, el mandatario radical, fortaleció sus vínculos con las clases medias apoyando las medidas del movimiento reformista, que en su mayoría estaba compuesto por hijos de inmigrantes.

El acuerdo brindado por el Poder Ejecutivo al proceso de cambio a favor del estudiantado significó, un aumento de popularidad para el presidente mientras que los estudiantes lograron: la representación en el gobierno de la universidad, la reforma de los métodos de examen, la libertad de cátedra y el fin del nepotismo en los nombramientos de profesores. (imágenes de las fuentes "La Reforma Universitaria, de Gabriel Del Mazo)

Ideas fundantes que sostuvo la reforma en Latinoamérica

La activación de las clases medias, el advenimiento del radicalismo, la posguerra europea y la revolución mexicana despertaban sentimientos mesiánicos en los jóvenes latinoamericanos, la entrada en un “nuevo mundo” era expresado en el Orden del día de la Federación Universitaria de Córdoba del 23 de junio de 1918, de la siguiente manera:

“(...) el nuevo ciclo de civilización que se inicia, cuya sede radicará en América porque así lo determinan factores innegables, exige un cambio total de los valores humanos y una distinta orientación de las fuerzas espirituales en concordancia con una amplia democracia sin dogmas.”A favor de la Obra Americana de la Generación Naciente 1918. (Del Mazo: 1927; 18 – 22)

En sus inicios el movimiento careció de homogeneidad bajo la influencia del panamericanismo impulsado por W. Wilson , los escritos de J. V. González miembro de la junta representativa de la Federación Universitaria Argentina dan cuenta de esto:

“La Federación Universitaria Argentina ha tomado conocimiento del telegrama que con fecha 10 de noviembre tuviera a bien enviarle la federación de estudiantes de Chile, comunicándole la resolución tomada a raíz del lamentable incidente producido en la frontera chileno-peruana. (...) Esta federación comienza por declarar que esta en un todo de acuerdo en que sean los “ideales de paz, justicia y solidaridad” los que caractericen la acción internacional de la juventud americana.” La Federación Universitaria Argentina y El Pleito del Pacífico, 1918. (Del Mazo: 1927; 31 – 33)

Mariátegui desde sus “Siete Ensayos para la interpretación de la Realidad Peruana” (imagen de fuente) coincidía con Ingenieros en sus apreciaciones sobre la ideología del movimiento. Ambos criticaban la penetración de las ideas impulsadas por el presidente estadounidense, aduciendo la falta de autonomía fruto de la inexperiencia de las izquierdas en el combate con las fuerzas conservadoras. El radicalismo por su parte logro articular sus ideales democráticos con el difuso cuerpo doctrinario del movimiento reformista, las tres universidades recibían nuevos estatutos, trasladando el nuevo modelo de democracia ampliada que habían conquistado las instituciones políticas nacionales, si bien se habían producido algunas rupturas, se evidenciaban continuidades con la universidad del período oligárquico, el poder ejecutivo mantenía su poder bajo un doble juego de dependencia económica, a través de las partidas presupuestarias y política manteniendo un poder de veto en tanto era necesaria su aprobación sobre los nuevos estatutos.

Mariátegui desde sus “Siete Ensayos para la interpretación de la Realidad Peruana(Ver tapa digitalizada) coincidía con Ingenieros en sus apreciaciones sobre la ideología del movimiento, ambos criticaban la penetración de las ideas impulsadas por el presidente estadounidense, aduciendo la falta de autonomía fruto de la inexperiencia de las izquierdas en el combate con las fuerzas conservadoras. El radicalismo por su parte logro articular sus ideales democráticos con el difuso cuerpo doctrinario del movimiento reformista, las tres universidades recibían nuevos estatutos, trasladando el nuevo modelo de democracia ampliada que habían conquistado las instituciones políticas nacionales, si bien se habían producido algunas rupturas, se evidenciaban continuidades con la universidad del período oligárquico, el poder ejecutivo mantenía su poder bajo un doble juego de dependencia económica, a través de las partidas presupuestarias y política manteniendo un poder de veto en tanto era necesaria su aprobación sobre los nuevos estatutos.

Financiamiento de las universidades de la época

El financiamiento autónomo de los institutos superiores y universidades ha sido un tema tratado extensamente desde los inicios del sistema, un ejemplo de ello es el proyecto de ley presentado, por Joaquín V. González ante el Senado, al parecer inspirado en las conclusiones arribadas por la Conferencia Federal Británica, proponía "la entrega de cien leguas de tierra en propiedad a cada una de las tres universidades nacionales".(Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines: Proyecto de ley de autonomía economía universitaria, presentado ante el Senado de la Nación por Joaquín V. González, 6 de julio de 1907.)

Hacia el año 1926 el rector de la Universidad de Buenos Aires Ricardo Rojas, elevaba al parlamento una nota gestionando el aumento del subsidio percibido por la institución el cual resultaba insuficiente para atender las necesidades operativas de las distintas facultades ante el aumento del alumnado.

“Desde hace varios años la Universidad de Buenos Aires viene recibiendo el mismo subsidio fiscal 2.700.000 pesos moneda nacional, sin haber podido atender con esta suma todas las exigencias de las diversas Facultades, que anualmente ven crecer a su población escolar y sus necesidades didácticas en forma extraordinaria.

(...)El Consejo superior, que ordena en sus partidas de gastos el presupuesto de la Universidad, se ha visto más de una vez en el duro trance de rechazar los anteproyectos que anualmente, según el estatuto presentan los Consejos de cada Facultad, porque el subsidio fiscal no le permite disponer de mayores recursos.

Los aranceles estudiantiles, que son la otra fuente de nuestros ingresos, fueron hace tres años aumentados, y no sería prudente hacerlo de nuevo a tan corto tiempo del aumento anterior(...) debo finalmente observar sobre este punto que la limitación de la matrícula, como por falta de recursos la ha proyectado nuestra Facultad más populosa, comportará , con la disminución de alumnos, una disminución de los ingresos globales por conceptos del arancel que pagan los estudiantes, viniendo a encerrarse la cuestión en una círculo vicioso”. Expresado en Carta enviada por el Sr. Rector de la Universidad de Buenos al presidente de la Comisión de Presupuesto de la H.C.D.N. Dr. Juan B. Castro, con fecha 27 de octubre de 1926. (Rojas: 1930; 312.)

La propuesta de los estudiantes: “el impuesto al ausentismo”

Las universidades se definieron como instituciones promotoras de la democracia y la ciudadanía y por eso padecieron los avances del autoritarismo. Las crónicas del Primer Congreso de Estudiantes Universitarios, destacan el animado debate entorno al concepto de gratuidad de la enseñanza superior, eliminando los aranceles como un instrumento igualador que permitiría el acceso a los sectores hasta ese entonces postergados. Finalmente el congreso negó su apoyo a la iniciativa de carácter progresista que propiciaba el establecimiento de la gratuidad de la enseñanza superior con el producido de un “impuesto al ausentismo” (el congreso negó su acuerdo al concepto de gratuidad de la enseñanza que se postulaba, por 21 contra 19), que reemplazaría a los aranceles o derechos que en algunas escuelas llegaban a sumas elevadas y suministraría los fondos necesarios para el financiamiento de las instituciones de enseñanza superior.

El gravamen de carácter progresivo se aplicaría sobre los bienes inmuebles de los no domiciliados en el territorio nacional, fórmula que según sus autores había sido aplicada con éxito en la República del Uruguay donde el excedente del impuesto se destinaba a las rentas generales de la Nación.

Del Mazo y Ardigo destacaban la necesidad de quebrar la madeja oligarquía resabio de la republica restrictiva sustituyendo al pequeño círculo por la “comunidad de estudiantes” una polis compuesta por alumnos, profesores, egresados destinada a la labor productiva.

Esta iniciativa fue utilizada años más tarde por el dirigente cubano Alfonso Bernal del Riesgo (Del Mazo: 1927; 237), al esbozar su táctica de la revolución universitaria denunciaba el fracaso de la conquistas en Cuba debido al sórdido trabajo de la reacción, al que le opone una estrategia de lucha única, objetivo único y frente único, integrado por estudiantes, maestros, profesionales , grupos revolucionarios y organizaciones obreras, entendido como una opción que crea un espacio de maniobra y movimiento a fin de evitar el desgaste producido por la violencia desencadenada en la acción directa como la acaecida en Argentina y Chile.

Al parecer el latinoamericanismo reformista planteaba la oposición frente al capitalismo agresivo , centrando su acción social en la formación de partidos reformistas surgidos en el seno de las facultades como fue el A.P.R.A. en Perú.

La proyección continental: “ibero-americanismo”

La misión americana era enunciada por Alfredo Palacios como la realización de los ideales y destino colectivo de los pueblos ibero-americanos, esta permitiría romper con los provincianismos, abrazando la identidad latinoamericana. La reforma intelectual y moral con su correspondiente impacto político debía ser el punto de partida de una acción renovadora que redimiese la inercia de los pueblos impulsando la conformación de una realidad indestructible, la Patria, en el sentido sanmartiniano, la Confederación Ibero Americana lejos de limitarse a lo local se irradiaría a todo el continente, formulando las bases de una nueva orientación cultural.

Entre las consignas esgrimidas medio siglo después en la explosión juvenil de Mayo de 1968, que hizo tambalear a gobierno del Gral. De Gaulle, podía leerse: ¡“Viva la Reforma Universitaria de Córdoba”! (Medina Echevarría J., citado en G. Weimberg: 2001; 271), de esta manera el “Grito de Córdoba” era señalado como el antecedente más legítimo de las inquietudes estudiantiles francesas frente a los viejos modelos autoritarios de educación superior.

El espíritu libre estaba impregnado en la reforma ”Vivimos una hora solemne. El mundo está preñado de acontecimientos. El grandioso proceso de renovación se adueña de las ideas, de los seres y de las cosas. Está anunciado el advenimiento del hombre. Una sed de “totalidad” abraza las almas, y por su aire cruzan cantos de revolución. Junto a los ecos de la tragedia se sienten ráfagas de la contenida alegría del mundo, que pugna por volver. Es el libre juego de las fuerzas vitales que vienen creando. Es el grito y el amor del hombre que se redime (…).( Deodoro Roca 1920; 59)

En estas reflexiones históricas, con relatos de vivencias, de la mano de la libreta de un joven que comenzaba la vida universitaria allí en 1938. Nuestro homenaje y estudio a través de los diferentes textos e imágenes del acervo bibliográfico de la Sala Americana de nuestra Biblioteca Nacional de Maestros a la Reforma Universitaria de 1918.

 

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