Fundación de una escuela: Iniciativa de colonos en el mil novecientos, allí, en el sur de nuestra patria. “Colonia Sarmiento”

La fundación de una escuela guarda deseos, sueños, esperanzas de las comunidades que las albergan, de los políticos que la aprueban, de los maestros que la llevan a cabo. Hay en todos ellos una búsqueda interior hacia el progreso, hacia la proyección de sus hijos, hacia las posibilidades de su tierra y de su país a través de la educación.

El documento que organiza este trabajo surge a partir de una carpeta del Consejo Nacional de Educación fechado el 13 de marzo de 1901.

Descripción del documento

Podemos distinguir tres partes en este documento.

  • La carátula: Tiene la información acerca del “asunto” fechada las decisiones por las cuales pasa al estudio de las comisiones de trabajo del Consejo Nacional de Educación con los informes correspondientes.
  • Cuerpo de la información: Raúl B. Díaz inspector general de Colonias y Territorios Nacionales escribe al Presidente del Consejo Nacional de Educación Dr. Don José María Gutierrez acerca del pedido de colonos.
  • Adjunto: Carta de los pobladores de la colonia al inspector acerca de la creación de una escuela con la firma de miembros de la comunidad que realizan el pedido.

Hemos seleccionado este documento para dar comienzo a la divulgación y sensibilización de la comunidad educativa y a la comunidad toda sobre lo que dicen y nos permiten reflexionar los documentos del vivir cotidiano de nuestras instituciones.

Acerca de los colones galeses

La inmigración de comunidades en nuestro país tuvo diferentes períodos, la batalla de Caseros abrió las puertas que permitió la organización institucional, pero la sanción de la Constitución se revelaba como una medida secundaria que permitía comenzar a integrar el orden socio-político como integridad, para ello era necesario cumplir con el imperativo categórico de “poblar con gentes civilizadas y educadas”, el heterogéneo territorio que conformaba la Argentina. Referencias políticas más de fondo que colaboran en la interpretación de la Patagonia y su conquista dan cuenta de los fundamentos en las decisiones políticas realizadas.

Hacia el año 1865 comienzan a arribar al territorio argentino los primeros colonos galeses dispuestos a trabajar el agreste suelo patagónico, sorteadas una de las primeras dificultades - la falta de agua, aridez del suelo - se establecieron las colonias que años más tarde por la propia voz de sus protagonistas decían:

“ el día treinta de abril de 1902, fue para nosotros de gran importancia, nos dimos cita en las escuela número 18 que marcaría en la historia Argentina un hecho trascendental, llegamos temprano a la escuela con nuestras familias preparados para enfrentar el día. [...] Cuando nos preguntaron bajo que bandera deseábamos vivir la decisión fue unánime. Ese día la Argentina se benefició con ciento treinta y dos leguas cuadradas”. Testimonio de John D. Evans, colono galés."

La Colonia Sarmiento fue trazada por disposición del gobierno nacional, asentada en la región de los lagos Muster y Colgué Huapi, departamento Sarmiento en Territorio Nacional de Chubut.

Muchas hipótesis desde la matriz política dan cuenta de la decisión de los colonos en llegar a nuestras tierras y los modos en que ellos se organizaron a partir de ellas.

El pedido en crear una escuela es un compromiso de la comunidad y la educación que se revela, como relatan los textos históricos encontrados en el acervo bibliográfico, desde el momento de su inauguración.

“Cada escuela se inaugura con una fiesta la más interesante y adecuada posible. Los padres asisten a ella y firman el acta que fija el principio de la era de la civilización en la localidad; oyen hablar al maestro de la autoridad nacional hasta entonces desconocida, que les envía esa bendición y de los beneficios que reporta en lo material, social, intelectual y moral.” (Díaz: 1910-102)

Así se da cuenta del proceso de “hibridación cultural” como proceso de intercesión y transacciones culturales necesario para evitar la segregación y posibilitar la solidaridad y la construcción de un cuerpo cultural de bienes esenciales para “gestar la idea de comunidad política” había comenzado, entre otros mecanismos, llevados adelante. En este documento se realizó la formulación de un pedido explícito, por parte de los colonos, a través de la nota del ajunto del documento en cuestión, de “crear una escuela de ambos sexos en ese lugar ya que existe el número suficiente de alumnos para concurrir a recibir los conocimientos más indispensables de educación” además mencionan. “…somos extranjeros que queremos inculcar a nuestros hijos el amor a esta patria que nos da albergue…” Este grupo de padres refiere a los valores promovidos por el trabajo del Señor inspector “conociendo su acendrado patriotismo y su amor por el progreso necesario para acceder a nuestro pedido elevando esta solicitud a donde corresponda”

La iniciativa de estos colonos galeses se llevo a cabo, según el relato de los informes de educación común localizando las escuelas de territorio de Chubut el croquis de la escuela el informe del inspector acerca de la comunidad, la escuela sus alumnos y su maestra. Además podemos identificarla en el mapa del territorio para 1908.

El Consejo Nacional de Educación editaba estos materiales que la Biblioteca Nacional de Maestros pone a disponibilidad del público – “Guía de escuelas en el Territorio del Chubut” y “Diccionario Geográfico de la Gobernaciones nacionales” – tienen como objetivo responder a la necesidad de integrar una realidad heterogénea que trasciende la nomenclatura geográfica cargada de significados locales muchas veces desconocida por el resto de la comunidad nacional.

Acerca de la concepción pedagógica que sustentaban las escuelas de los territorios nacionales. Su realidad, su trabajo, sus propuestas

Los obstáculos más comunes que se encontraron era la asistencia de los niños a la escuela, las enfermedades, el clima, las comunidades con sus propias lenguas y costumbres, la realidad de los maestros con sus traslados por los problemas, la escuela y sus espacios La alternativa era hacer reconocer a padres y niños el valor de la educación. En ese contexto algunos maestros habilitaban a padres a hacer faltar a los niños a clases procurando combinar las obligaciones escolares con las necesidades de las familias, en ciertas y determinadas épocas, para que los alumnos ayuden a sus padres en las faenas del campo. (Díaz: 1910-106)

Propuestas de trabajo

El mayor avance de la propuesta pedagógica diseñada para esta realidad de los territorios fue la organización de acciones que difundieran la educación en la comunidad procurando acercarse el maestro a las casas, promoviendo actos patrios, exposiciones a fin de año conferencias clases públicas, “Excursiones patrióticas en que toman parte vecinos y autoridades. Conferencias en forma de fiestas en que participan los alumnos con número de canto, declamación, lectura, etc. De este modo la escuela es visitada siempre por los padres de los niños (Posadas) Además se erigen monumentos con proyectos realizados por los niños “Con las mejores labores prescriptas y libres hechas por los alumnos, con objetos y dinero procedentes de la acción privada, se celebran bazares cuyo producido se destinan a un fin loable. Por ejemplo, al monumento de la revolución de Mayo erigido en Posadas, etc. (Cerro Corá, 1908) en (Díaz 1910)

Otras acciones de los maestros es convocar a los alumnos egresados , invitar a cursos gratuitos a la comunidad haciendo participar especialmente a los padres en la presentación de informes, en la firma de los cuadernos de deberes, entre otras acciones.

El maestro tenía el lugar del saber y de la responsabilidad de forjar la gran nación

“El maestro es el portaestandarte que jamás duerme en la retaguardia o en la rutina. Su obra previa, por lo urgente es formar el alma del pueblo que está llenando el patrio suelo vacío: hacer la amplia, homogénea y sólida base de la Nación, por la transformación y asimilación de la plutocracia material y social envolventes; por la ilustración y elevación del criollo; por la comunidad de ideas, sentimientos, impulsos, ideales, idioma, tradición, espíritu cristino y laico, veredicto moral de la propia conciencia de todos los que respiramos bajo la misma bandera; después, por la preparación para la conquista de la naturaleza, del bien y de la gloria…

La escuela es esfuerzo infinito hacia arriba y lo mejor, juventud en perpetuo renacimiento, ansiosa esperanza, paraíso terrenal fundado en la mente científica, en la fe racional, en el corazón bondadoso y suprapersonal, en el brazo robusto y diestro” (Díaz: 110-.148). El maestro participaba en conferencias regionales y mensuales, conferencias didácticas. Variadas son las sugerencias y propuestas que esta actividad se había diseñado: las conferencia su formato, acompañadas por clases prácticas.

Se promovía el hábito de lectura a través del “curso de lectura para maestros”. El maestro participaba con la lectura libros haciendo luego presentaciones especiales que eran valoradas y las seleccionadas se premiaban para el ascenso del maestro Además se le entregaba un certificación emitida por el Consejo Nacional de Educación. Otras propuestas que se implementaban en esta época en los territorios y reconocemos de un gran valor era la biblioteca circulante con el objetivo de hacer circular los libros y la Escuela Ambulante como otro medio para resolver el analfabetismo.

Sin duda que en este texto donde trabajamos diferentes temáticas involucradas en el vivir de este documento nos alienta a pensar la educación hoy y sus itinerarios pedagógicos. El Programa Nacional Archivos Escolares tiene un compromiso con la puesta en valor de los documentos de las escuelas y la proyección de una nueva educación.

 

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