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463-catedra01El 6 de febrero se conmemora los 100 años del fallecimiento del “príncipe de las letras iberoamericano” Rubén Darío. Homenajes en exposiciones y universidades en los países en donde dejo su savia vital y poética -Argentina, Chile, Nicaragua, y España- rememorarán su palabra y pluma para atestiguar la impronta modernista en la escritura en lengua española.

Más allá de la fama popular de sus rimas y del romanticismo y galanteo de sus versos, como dice el titular de una nota publicada hoy en el diario La Nación por Laura Ventura, Darío fue un hombre inolvidable.

Desde la BNM queremos recordarlo desde los íntimos vínculos que estableció con Leopoldo Lugones como escritor y amigo, y con Madame Lugones, título que ostenta el poema dedicado a su nombre cuyo original fue adquirido recientemente por la Biblioteca Nacional de Argentina.

Ambos fueron exponentes de la corriente simbolista, que abandona los caminos  a  veces trillados de la literatura seudoclásica o romántica de la poesía argentina de fines del siglo XIX y se introducen en la literatura francesa de la época en esta tendencia simbolista y decadente atraídos por la musicalidad, el misterio, el ritmo y la sensibilidad. Se defienden de las críticas  de contemporáneos como Paul Groussac. Darío de forma imparcial y con discernimiento,  Lugones  con la misma fogosidad con que se impone en sus batallas poéticas o ideológicas.

Los Lugones estuvieron cerca apoyando a Darío como cuando Leopoldo consigue su ingreso como empleado en la Repartición Nacional de Correos y Telégrafos mientras que hacía su primera carrera pública desde 1898.

Darío lo describe en su “Autobiografía” de este modo: “Un día apareció Lugones, audaz, joven, fuerte, fiero, como cachorro hecatónquero, que viniera de su montaña sagrada. Llegada desde su Córdoba natal, con la certeza de su triunfo y de su gloria. Nos leyó cosas que nos sedujeron y nos conquistaron (…) creí en el que venía hoy (…) en la plena y luminosa marcha de su genio triunfante.”

En 1916 Lugones escribe una  hermosa y poética oración  fúnebre en su honor donde exalta al ” hijo adoptivo” de Francia y aprovecha a concluir y cerrar sus opiniones sobre su incursión a la compartida experiencia en la corriente literaria francesa.

Si Darío hubiera podido venir a Buenos Aires antes de su muerte  seguramente hubiera visitado a Lugones en su despacho de la Biblioteca Nacional de Maestros cuando es designado director en 1915 y la impronta de sus amistad poética y de sus innovaciones literarias conformarían parte de la impronta histórica inmaterial que permanece todavía en sus recintos.

Los invitamos a explorar el catálogo de la BNM para descubrir el material de Rubén Darío que se encuentra disponible, compartimos algunos de los títulos:

  • Rubén Darío : antología poética / Autor Darío, Rubén 1867-1916. Publicación 1996
  • Los raros / Autor Darío, Rubén 1867-1916. Publicación 1952
  • Azul… / Autor Darío, Rubén 1867-1916.
  • Autobiografía / Autor Darío, Rubén 1867-1916. Publicación 1918

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