Saltar al contenido principal

Historia y bibliotecas: Biblioteca Nacional del Paraguay

Paraguay tuvo su biblioteca nacional en 1887 gracias a un proyecto de ley de los senadores Rosendo Carísimo, Bernardino Caballero y José Decoud, el cual se aprobó como ley en el transcurso de ese mismo año. En dicha ley se designó la Biblioteca y Museo Nacionales del Paraguay, se estableció la creación de una comisión encargada del fomento e inspección de la Biblioteca y del Museo; y se determinó que el Congreso debía otorgar los fondos necesarios para su organización y mantenimiento.

Durante la presidencia de Emilio Aceval (1898-1902) se creó el cargo de Director General de la Biblioteca y Museo Nacionales, designando a Antonio Franco como el primer director; se trasladó a un edificio más amplio ante el inminente crecimiento de sus fondos; y se reabrió al público con un amplio horario de atención para sus lectores.

En 1903 la Biblioteca y Museo Nacionales se unieron al Archivo Nacional bajo una misma dirección general a cargo de Juan Silvano Godoy. En este período se adquirieron nuevas publicaciones, lo que provocó un aumento del fondo bibliográfico y se elaboró un catálogo ordenado alfabéticamente por autor para una recuperación más efectiva de los mismos. En 1907 la Biblioteca alcanzaba los 6000 volúmenes, además de los importantes títulos de publicaciones periódicas.

Entre las colecciones más destacadas que adquirió la Biblioteca se puede mencionar:

  • Biblioteca Paraguaya de Enrique Solano López, conformada por 3000 volúmenes, entre los cuales están los más valiosos del fondo bibliográfico de la Biblioteca.
  • Biblioteca Americana, perteneciente a Juan Silvano Godoy que durante su exilio de 18 años en Buenos Aires, conformó una colección de 20000 volúmenes y retornó con ellos a Asunción, pasando luego a ser resguardados por la Biblioteca Nacional.
  • Colección del destacado historiador argentino Enrique de Gandía, la cual contenía temas variados sobre Argentina.

Lamentablemente, después de 1907 y hasta fines del siglo XX la Biblioteca se vio estancada por el abandono de sus fondos e instalaciones debido a vaivenes sociales y políticos que sufrió Paraguay.

En 1989 con el retorno a la democracia y gracias a una fuerte política cultural la Biblioteca resurgió, retomando su papel preponderante en la vida del país. A partir de 1991 la Biblioteca, Museo y Archivos Nacionales funcionan como instituciones separadas, cada una con su dirección, dependiendo de la Secretaría de Cultura; también se trasladó la Oficina del Registro Público de Derecho Intelectual al mismo edificio de la Biblioteca Nacional, lo que trajo como consecuencia la actualización de su colección y un incremento de su acervo.

Bibliografía consultada

  • Historia de las bibliotecas nacionales de Iberoamérica : pasado y presente. 2ª ed. México: UNAM, 1995

Comentá esta noticia

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.