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Caligrafías y objetos: libros de pequeño formato

La BNM resguarda en sus salas libros y objetos, tesoros materiales que devienen simbólicos, de un gran valor histórico y pedagógico.

El Fondo Antiguo de la BNM cuenta con algunas curiosidades bibliográficas entre las que podemos mencionar una serie de libros de pequeño formato.  Las medidas de un libro se expresan en una denominación tradicional y un poco arqueológica. Cuando hablamos de libros en folio, en cuarto o en octavo, nos remitimos a la cantidad de veces en que fue doblada la pieza de papel elaborado en forma artesanal.

Luego, esta forma de referirse al tamaño de los libros se traslada a la terminología bibliológica y llega a aplicarse de una manera imprecisa a producciones pertenecientes a la era de la producción industrial del papel.

Las obras en pequeño formato se produjeron tanto para abaratar los costos de las ediciones, al hacer un mayor aprovechamiento de los insumos, como para la producción de piezas ornamentales o de lujo.  Los ejemplares que forman el pequeño grupo en exhibición, con sus marmolados, cortes decorados y encuadernaciones trabajadas, parecen corresponder más al último criterio.

Se trata de la edición en octavo menor de A liberdade dos mares, una protesta contra la supremacía británica y la “tiranía” que ejerce en los océanos, en su edición de Rio de Janeiro de 1833; de la edición en dieciseisavo, de 1851 del Almanach de Gotha, una especie de directorio de personajes de la realeza y la alta nobleza europea, que comenzó a imprimirse en dicha ciudad en 1763; y por último, de la edición, también en dieciseisavo, de la Biblia sacra vulgatae, impresa en 1639 en la ciudad alemana de Colonia.

 

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