La BNM tiene una larga y rica historia. Presidentes, directores, bibliotecarios, docentes y usuarios conforman una trama que se fue tejiendo hace más de un siglo, de forma a veces silenciosa pero siempre producto de un trabajo conjunto ininterrumpido y sólido.
Compartir fragmentos de esa historia- a través de la sección “¿Sabías que…?”- es el objetivo de los relatos que se presentarán a continuación.
¿Sabías que…?
En 1916 se inaugura, gracias a la gestión de Leopoldo Lugones, la sección infantil de la BNM.
Lugones asume la dirección de la BNM el 18 de marzo de 1915. Al asumir le imprime a la biblioteca un ritmo y una dinámica nuevos, entre ellos la inclusión de los niños como usuarios, promoviendo la lectura y diseñando lugares especialmente para ellos.
La creación de una sección infantil resultaba así una actitud innovadora, que generaba espacios exclusivos e independientes entre niños y adultos.
Más de cuarenta mil chicos asistían por año.
En un artículo publicado en el diario La Nación el 4 de enero de 1929, titulado “Bibliotecas vivas”, Lugones afirmaba:
“La libertad espiritual y material de los lectores de la Sección Infantil, es mucho mayor que la de los adultos: experiencia que en cuanto al comportamiento y la aplicación ha sido un éxito completo.
Pertenecientes en su mayoría a familias obreras, esos chicos se portan como excelentes dueños de casa; pues saben expresamente que lo son. Su cortesía y su bondad entre ellos, no menos que su dedicación al trabajo y las lecturas recreativas de cultura general, son verdaderamente notables. Sabiendo, porque así se lo decimos, que pueden hacer lo que quieran, no hacen sino lo que deben”.
Fuente bibliográfica:
Rivero, Nicolás Augusto; Historia de la Biblioteca Nacional de Maestros: Argentina; Ministerio de Educación y Justicia; 1984