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Longseller y el género policial en el Rincón de las Editoriales

Bajo el título Los crímenes de la calle Morgue, la editorial argentina Longseller nos presenta tres cuentos del género policial del gran escritor Edgar Allan Poe: “Los crímenes de la calle Morgue”, “El misterio de Marie Rogêt” y “La carta robada”.

“Los crímenes de la calle Morgue” funda las reglas del relato policial de enigma. En esta historia se plantea un crimen que ha sido cometido en una habitación cerrada por dentro y de donde parece imposible salir; sin embargo, el delincuente ha desaparecido sin dejar huella.

“Después de un minucioso examen efectuado en todas las habitaciones, sin que se lograra ningún nuevo descubrimiento, los presentes se dirigieron a un pequeño patio pavimentado, situado en la parte posterior del edificio, donde hallaron el cadáver de la anciana señora, con el cuello cortado de tal modo, que la cabeza se desprendió del tronco al levantar el cuerpo. Tanto este como la cabeza estaban tan horriblemente mutilados, que apenas conservaban apariencia humana. Hasta el momento no se ha obtenido el menor indicio que permita aclarar este horrible misterio”.

“El misterio de Marie Rogêt” demuestra cómo la lectura atenta y la crítica inteligente resultan ser la clave para resolver un complicado misterio. En este relato, las noticias de los diarios funcionan como si fueran un mapa de la realidad que es preciso descifrar.

“La atrocidad del crimen (porque desde un principio fue evidente que se trataba de un crimen), la juventud y belleza de la víctima y, sobre todo, lo conocida que era, conspiraron para producir una intensa conmoción en los ánimos de los sensibles parisienses. No recuerdo ningún caso similar que haya provocado un efecto tan general y tan intenso. Durante muchas semanas la discusión del absorbente tema hizo incluso olvidar los temas políticos del momento. El prefecto hizo esfuerzos que no había hecho nunca y, como es natural, todos los recursos de la policía de París fueron empleados en su totalidad”.

“La carta robada” trata otro de los temas atrapantes de la narrativa detectivesca. Aquí, la prueba del delito está a la vista de todos, pero solo el analítico e imaginativo detective Dupin es quien sabe cómo hallarla.

“—¿Y cuál es el tema en cuestión? —pregunté.
—Les diré —contestó el prefecto, mientras aspiraba una profunda bocanada de humo y se acomodaba en la silla—. Puedo explicarlo en pocas palabras, pero antes de empezar permítanme advertirles que es un asunto que exige absoluta confidencialidad y que yo perdería el puesto que ocupo si se supiera que se lo he confiado a alguien.
—Adelante —dije.
—O no hable —dijo Dupin.
—Bien. He recibido información personal, por alguien que ocupa un puesto altísimo, de que un documento de la mayor importancia ha sido robado de las cámaras reales. Se sabe quién lo robó, sin duda, ya que fue visto cuando lo robaba. También se sabe que aún está en su poder”.

Auguste Dupin, el detective de estos tres cuentos, es quien tratará de encontrar las pistas para resolver los misteriosos enigmas y para esto realizará un intenso análisis de la información con que cuenta, datos que irá recopilando mientras recorre las calles de París, visitando a los sospechosos o leyendo cuidadosamente los diarios en su casa.

Este libro fue donado por Editorial Longseller a la Biblioteca Nacional de Maestros y esta disponible en la biblioteca digital Leer en casa.

Invitamos a las editoriales que quieran sumarse a esta iniciativa a que escriban a bnminfo@educacion.gob.ar