El 15 de octubre se realizó la II Jornada de Libros de Lectura Históricos, organizada por el Programa Huellas de la Escuela: Legado de la Historia Educativa de la Ciudad de Buenos Aires que depende del Ministerio de Educación de la Ciudad. En ella, la BNM presentó su trayectoria en la construcción de políticas públicas en relación a la preservación y puesta en valor del patrimonio histórico educativo y el trabajo realizado para la exposición “Doscientos años de textos escolares en la escuela argentina”. La actividad, que tuvo como eje los libros de lectura históricos, reunió a la comunidad académica, docente, bibliotecaria y archivística.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Matilde Pirovano y Marcela Pelanda, del Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ambas destacaron el propósito del encuentro: seguir aportando a la recuperación del patrimonio histórico educativo como política pública.
La apertura, a cargo de Agustín Escolano -fundador y director de CEINCE en Berlanga de Duero (Soria, España)-, invitó a reflexionar sobre la construcción de la cultura escolar desde las instituciones educativas. Escolano se refirió a la importancia de trabajar colaborativamente en las diferentes áreas como la antropología, la sociología, la historia, la educación y la bibliotecología, en pos de construir un discurso común sobre la escuela.
Luego, siguió Cristina Linares de la Universidad de Luján, miembro de la Sociedad Argentina de Historia de la Educación y una de las promotoras del Museo de la Escuela. Su presentación ofreció una mirada crítica sobre las ediciones de los textos escolares en nuestro país, tomando como ejes al lector, la escuela, los contenidos a enseñar, las políticas nacionales sobre el libro escolar (leyes, reglamentaciones, entre otras), las editoriales y la gráfica de estos textos.
Por su parte, el director de la BNM, Fernando López, describió las acciones orientadas a consolidar políticas públicas a nivel nacional que aseguren la apertura de fondos del patrimonio histórico educativo, a generar las condiciones materiales necesarias para su digitalización, posterior exposición y preservación digital. También explicó sobre el trabajo de dinamizar la puesta en valor, uso y reuso de dichos fondos por parte de la comunidad educativa y el mundo académico, para de esta manera poder asegurar, desde la BNM y el Sistema Nacional de Bibliotecas Escolares y Unidades de Información Educativas (donde están incluidos muchos archivos y museos escolares a lo largo de todo el país), la construcción de la memoria educativa de nuestro país.
A continuación, Mariana Alcobre, integrante del equipo de trabajo de la BNM, relató el camino realizado para la concreción en 2010 de la exposición “Doscientos años de textos escolares en la escuela argentina” que se realizó en el Ministerio de Educación de la Nación, así como las decisiones que se fueron tomando para la elaboración de su guion.
En la muestra se expusieron los libros de lectura y textos escolares utilizados en la escuela argentina en los niveles Primario y Secundario desde la Revolución de Mayo hasta nuestros días. La imagen del hombre y la mujer, los métodos en la enseñanza de la lectura, la educación para la ciudadanía, la vida en familia, la ecología, los símbolos y los hombres de la patria, entre otros, fueron los ejes que organizaron el recorrido. A su vez, esto se complementaba con dos espacios: uno dedicado a la formación y consolidación del magisterio –en el que se ofrecían obras relevantes que acompañaron el proceso de modernización de la educación hasta la profesionalización de la docencia en los años treinta- y otro, a la Educación Intercultural Bilingüe. También, se abrió un espacio para promover la reflexión y la memoria por parte de la ciudadanía. La propuesta era que las y los visitantes pudiesen reencontrarse con aquellas lecturas de infancia, revalorizando el papel del libro en la producción del conocimiento y el desarrollo de la imaginación creadora.
A continuación, Rodrigo Ures -fundador y director del Centro de Documentación María Elena Walsh de Buenos Aires invitó a recorrer el mundo de esta artista única a partir de las páginas de su libro de lectura Aire Libre.
La propuesta para el cierre del encuentro fue un acercamiento al mundo de los ex-libris, esas marcas personales que algunos propietarios de libros colocan en ellos como símbolo de un valor preciado. En este caso, Daniel Salaverría -artista plástico, investigador de EX libris y coleccionista- señaló aspectos desconocidos que guardan estas producciones.
Te invitamos a leer la revista con las publicaciones del encuentro