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La Biblioteca Nacional de Maestros resguarda en sus salas libros y objetos, tesoros materiales que devienen simbólicos, de un gran valor histórico y pedagógico. Compartimos con nuestros lectores un material gráfico invaluable: la colección de la revista El Americano, semanario publicado en París entre el 7 de marzo de 1872 y el 20 de junio de l874, con el propósito de difundir en Europa la cultura y las letras de la América Hispana y de ampliar la relaciones entre los republicanos españoles y sus correligionarios americanos.

 

Su fundador fue Héctor Florencio Varela, orador, político, escritor y periodista argentino, (Montevideo, 1832 – Río de Janeiro, 1891) A fines de 1871 recorrió varias repúblicas americanas con el fin de recaudar fondos para la creación de un periódico que representase los intereses de aquellas repúblicas y para dar a conocer en Europa la civilización y las letras de la América hispana. Así nació El Americano, un semanario de gran formato (38 cm. de caja), cuidadosamente impreso e ilustrado, que vio luz en París, el 7 de marzo 1872 y que dejó de existir el 20 de junio de 1874.

Algunas de las personalidades que colaboraron con este periódico fueron: Víctor Hugo,  Giuseppe Mazzini, Louis Blanc y Ledru Rollin en Europa, y entre los americanos, Bartolomé Mitre, Carlos Guido Spano, José V. Lastarria, Gregorio Paz Soldán y Ricardo Palma.

 

El camino como periodistaCuando Héctor Florencio Varela apenas tenía 20 años, en enero de 1852, el general Urquiza hizo un llamamiento al país para sacudir el yugo de Rosas, por lo que Varela se trasladó a la República Argentina y contribuyó eficazmente a la caída del dictador. Varela entonces se quedó en Buenos Aires y desde aquel momento su ocupación fue la prensa:Con su hermano fundó La Tribuna, uno de los periódicos de la capital argentina más importante de Sudamérica del que fue durante muchos años redactor-jefe y en el que libró duras campañas a favor de la libertad. Así conquistó gran fama de diestro y brillante periodista, tomando parte activa en la política de su patria.

 

En marzo de 1872, luego de varias idas y venidas al viejo continente, hizo aparecer en París El Americano, escrito mitad en francés y mitad en castellano.El periodista de América Eusebo Asquerino (1822-1892),  expone cuáles son las motivaciones de esta campaña divulgativa de América:

“Queremos destruir antiguos errores y vetustas preocupaciones, y bien merece que sea conocido y apreciado en Europa, en todos sus aspectos, político, literario, científico, económico y social tan vasto continente. No basta saber que el Nuevo Mundo está sentado sobre los Andes, en medio de dos océanos, que produce metales preciosos, café y cacao, guano y cueros, quina y madera de tinte y mil artículos de comercio. Es preciso estudiar el espíritu de su literatura y de sus publicaciones periodísticas, la estructura de sus instituciones, la vitalidad de su democracia, el genio de sus costumbres, las tendencias que le animan, la índole de sus revoluciones, los tipos de sus razas, su historia y sus progresos. Y el estudio de sus condiciones sociales es más interesante, sobre todo, para España, que es su hermana. Las odiosas antipatías excitadas por el feroz despotismo, la hostilidad de las tradiciones del mundo antiguo contra las manifestaciones de la libertad moderna, han desaparecido entre los escombros del pasado, y la España de hoy, cuyo corazón palpita de entusiasmo por el progreso y la democracia, tiende sus brazos afectuosos a través de los mares para estrechar en ellos a la progresiva y democrática América Hispana.”

 

 

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