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Desde el espacio de la vidriera de la Biblioteca Nacional de Maestros, en esta oportunidad se celebra el Carnaval con antifaces y libros que hacen alusión a los festejos en distintas épocas.

El carnaval es una fiesta pagana que se realiza antes de la cuaresma cristiana, donde la gente se divierte y se despoja de las formalidades con música, baile, antifaces y disfraces. Las fiestas precursoras fueron las bacanales en honor a Baco (dios pagano del vino), las saturnalias en honor a Saturno (dios de la siembra y la cosecha), a los cuales se suman los festejos de primevera y año nuevo que se realizaban en Grecia y Roma.

Imagen de la vidriera de carnaval en la BNM.

La palabra carnaval proviene  de las bacanales, dado que a Baco se le cantaba el Ditirambo, el coro que lo hacía iba disfrazado de sátiro y frente a él aparecía el sacerdote del dios conduciendo un barco sobre ruedas al que llamaban “carrus navalis” (carro marino o naval), y que los romanos pronunciaban “car navalis”.

Es característico del carnaval el uso de máscaras y antifaces, objetos que se usaron  tanto en el antiguo Egipto como en el teatro de Japón. El uso de la careta nació en Italia, como método para no revelar la identidad y poder estar en un lugar público de incógnito, ya sea para facilitar los romances como para mantener la impunidad.

En cada país el carnaval tiene estilos y formas diferentes. En Bolivia durante 10 días la música suena infatigable, los bailarines incansables recorren las calles de Oruro en medio del gentío. Los trajes cuentan con importantes bordados, brillos y cascabeles, entre ellos pasan los diablos.

En Brasil se vive el festejo de carnaval más importante de América, en todo el mundo se habla del Carnal de Río de Janeiro, la alegría es desbordante y el evento imperdible es el desfile de las escuelas de samba que se preparan durante todo el año para vivir a pleno las noches de festejo. Según el escritor Newton Freitas “alguien dijo que el brasileño realiza durante los tres días de carnaval lo que piensa durante el año. Como el brasileño piensa más que nadie en el amor, el Carnaval es la expansión de sus variadas formas de amar. El amor alegre y el amor triste, el patético, el ridículo, el trágico y el convencional. La máscara aprovecha la distracción para colmar de verdad las calles.”

Antifaces de carnaval en la vitrina y libros ilustrativos.

En la Argentina, se celebra de forma diferente en cada provincia. Los carnavales porteños fueron famosos por sus bailes y mascaradas. El virrey Vértiz implantó los bailes en locales cerrados para evitar las manifestaciones callejeras. En tiempos de Rosas el carnaval se suspendió por medio de un decreto. Los relevantes se vivieron con la presidencia de Domingo F. Sarmiento, quien gustaba de esta fiesta y fomentó las comparsas. Luego de los corsas se acostumbraba seguir la noche en los bailes, uno de los más famosos fue el  del Club del Progreso fundado en 1852.

En La Rioja y Catamarca el carnaval es denominado Chaya, se cantan vidales, se bebe aloja espumante para alegrar los espíritus, se preparan bolsitas de papel llenas de almidón perfumado con clavo de olor que se usan para embadurnar las caras de las mozas y ramos de albaca para adornar las prendas y sombreros. Los chayeros recorrer las calles para cantar las vidalas compuestas durante las semanas de cosecha de algarrobas, como la siguiente:

“Cuando canto la chayera ¡ay sí!

me dan ganas de llorar ¡ay no!

porque se me representa ¡ay sí!

el martes de carnaval ¡ay no!

tuyo hei de ser mientras viva yo.”

En el carnaval norteño los pueblos de la quebrada de Humahuaca, Maimará y Tilcara entre otros, acostumbran marcar el ganado el primer día de carnaval y luego tiene lugar el desentierro del carnaval. En este último se desentierra al diablo que se enterró el año anterior en un lugar apartado de la montaña para dar luego la vuelta al mundo, lo que significa que los integrantes de las comparsas recorren el pueblo parando en las casas donde se los invita a beber y comer.

El festejo continúa sin decaer hasta el entierro del Carnaval al son de cantos y al compás del carnavalito que ejecutan en quenas, sícuris y cajas entre otros instrumentos tradicionales de la región. Al llegar al lugar el presidente de la comparsa coloca la bandera con la que dieron la vuelta al mundo sobre un pequeño promontorio de piedra levantado al lado del foso en el que se colocará el diablito que simboliza el carnaval. Se detiene la música y envueltos en un silencio absoluto se brinda a la santa tierra frutas, verduras, coca, chicha, flores y comida se entierra al Carnaval.

Fuentes consultadas:

– López Cantos, Angel. Juegos, fiestas y diversiones en la América Española. Madrid: Mapfre, 1992. Disponible en la Biblioteca Nacional de Maestros.

– Valente, Carmelo Gerardo. La máscara en el mundo. Buenos Aires: Ediciones Crisol, 1978. Disponible en la Biblioteca Nacional de Maestros.

– Arte de la máscara y sus creadores. Buenos Aires: Agencia Periodística CID, 1996. Disponible en la Biblioteca Nacional de Maestros.

– Coluccio, Félix e Marta Isabel Coluccio. Fiestas y costumbres de Latinoamérica. Buenos Aires: Corregidor, 2002. Disponible en la Biblioteca Nacional de Maestros.

– Crespo, Carolina. Cruces y tensiones sociales mascaradas: las fiestas del carnaval de Gualeguaychú. Santa Fe: Secretaría de Cultura, 2006. Disponible en la Biblioteca Nacional de Maestros.

– Plantade, Ofelia. Enseñanza y práctica de la música en las escuelas: una aproximación al tpermino identidad a través de la recreación de dos celebraciones populares del norte argentino: El carnaval de la Pachamama. En Educación artística: responsabilidad y compromiso comunitario. Buenos Aires: Fepai, 2004. Disponible en la Biblioteca Nacional de Maestros.

3 pensamientos en “Máscaras de Carnaval”

  1. Estimada Mariana,
    Gracias por tu comentario.
    Te invitamos a visitarnos en la BNM cuando gustes para chequear el material. También podés ver el catálogo de libros desde la página web, donde podrás encontrar dos lecturas para compartir en el aula entre otros materiales:
    – El carnaval de los sapos, Gustavo Roldán.
    – Un baile de carnaval y otros cuentos, Carlo Collodi.

    Esperamos que te sirva el material, te esperamos pronto en Sala de Lectura.
    Saludos cordiales,
    BNM Prensa

  2. Muy buena la iniciativa de este rescate cultural por parte de la Biblioteca. Sumo la mención del carnaval uruguayo, el festejo más largo en el mundo,durante 40 días, con variedad de propuestas artísticas(revistas, parodistas, humoristas, comparsas de negros y lubolos) entre las que se destaca la murga uruguaya, diferente a la porteña, como comedia musical política

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