Saltar al contenido principal

La Biblioteca Nacional de Maestros ha integrado a sus espacios digitales un Banco de imágenes, que está formado por imágenes digitalizadas de libros que pertenecen a sus colecciones históricas o su Tesoro,  en esta oportunidad: El mueble colonial sudamericano. El material se encuentra disponible en la página web de la BNM para su uso áulico o para su utilización en otras actividades de investigación siempre que se mencione el origen de su procedencia. Para su mejor difusión, hemos decidido informar mensualmente de las nuevas incorporaciones.

En esta oportunidad se ha incorporado una serie de imágenes correspondientes a la obra: El mueble colonial sudamericano, de A. Taullard, editado por Peuser en el año 1944. En el desarrollo del libro el lector encontrará información sobre el mueble en general, el mueble español, el mueble francés, inglés, colonial norteamericano, rioplatense, paraguayo, luso-brasileño, en Chile, Alto Perú, Perú, Ecuador, Colombia y cierra con la trilogía y evolución de los muebles donde se destacan las variadas imágenes de sillas, sillones, bancos, mesas, cómodas, armarios, camas y muchos muebles más con sus características particulares.

El mueble se va modificando con el paso del tiempo y se ve afectado por las modas, la arquitectura, los nuevos espacios, los gustos y las costumbres. Gran parte de los estilos son legados de las antiguas civilizaciones, “especialmente la egipcia de unos dos mil años antes de Jesucristo, y los no menos interesantes muebles asirios, griegos y romanos de la época de los Césares, y aun el mismo mueble gótico de la edad media, que fué quizás el más universal y duradero de todos los estilos.”

 

 

Alacena rinconera, construída en madera dura del norte. Puerta a doble hoja, con tres grandes paneles o casetones en cada una, de tableros moldurados en estilo provenzal y de fuerte relieve. Está construído en forma triangular, vale decir, que sólo se ve su frente principal. A este tipo de mueble los franceses denominaron d’encoignure. Perteneció a la iglesia de San Francisco de buenos Aires; luego formó parte de la valiosa colección del seño Gustavo M. Barreto, quien lo donó al Museo Histórico y Colonial de Luján.”

 

 

Sillón Isabelino y taburete de pie, de mullido asiento y respaldo, tapizado de fina seda floreada y armazón de jacarandá. Mide: 1.15 m. de alto; lo demás en proporción. Colección Celina González Garaño)”

 

 

 

Armario francés, esculturado. Escuela de Provenza, siglo XVI. Reproducción de “Histoire du mobilier“, de A. Jacquemart.”

 

 

Cama colonial, de cielo. Construída en madera de jacarandá, con delicadas tallas barrocas de influencia luso-brasileña de la época de Juan V. Esta cama se diferencia de otras de su género por la faja ondulada, calada y tallada que se ve a los pies de la misma. Patas de cabra y columnas estriadas en forma levemente elicoidal, con ajustadores de bronce. Mide  su respaldo 1.80 m. de alto y hasta la perilla del cielo 3.04 m. y 1.35 m. de ancho. La tapicería no es de la época. Colección Señora Nair Fernández Blanco de Gowland.”

 

Sillón en madera de jacarandá, con mullido asiento y respaldo tapizados en lampás de seda floreada, color encarnado. Tanto en el faldón delantero del asiento como en lo alto de su respaldo y en la terminación de las patas, que son de las denominadas de cabra, luce discretas tallas de influencia francesa. Perteneció a don Antonio M. Lynch Roo. Mide 1.43 m. de ancho y 1.19 m de alto. Colección Josefa Cantilo Moores.”

 

Bufetillo, de tapa volcable,  para señora, taraceado con ramajes y demás motivos florales. Su frente está repartido en cinco gavetas pequeñas y dos algo mayores, con perillitas de madera. Procede de Lima. Principios del siglo XVIII. Mide 45 x 34 cm. Colección Alex Shaw.”

 

Mesa de arrimo, construída en madera norteña con tallas barrocas y patas de las denominadas pata de garra. Travesaños inferiores en forma de X dan más solidez a esta mesa. Alto Perú, siglo XVIII, mide 1.07 x 65 cm. Colección Alfredo Hirsch.”

Silla colonial de medesta apariencia, de formas rectilíneas, sin entalle alguno en sus maderas, y sí solo una decoración de buen gusto en los cueros, sujetos al armanzón por simple claveteado de hierro forjado. Se destaca por su alto y estrecho respaldo. Silla típicamente burguesa de la época del Virreinato, (fines del siglo VXIII). Museo histórico y Provincial de Rosario.”

 

Actividades para el aula

Las  imágenes pueden ser impresas, ya que tienen muy buena calidad, y se pueden usar para ilustrar distintos proyectos del aula o ser disparadores de investigaciones para las distintas áreas  curriculares, que en esta oportunidad son propuestas para niveles secundario y formación docente.

Los muebles contemporáneos son cada vez más simples y funcionales: comparar con   las dimensiones de los espacios de las viviendas, los tiempos de confección de los muebles y la artesanía en sus tallados en esas épocas. Se propone trabajar  con las corrientes artísticas y arquitectónicas de esa época  que influyeron en estos diseños, dónde se fabricaban dichos muebles, por qué podrían ser piezas únicas, en que tipo de viviendas se hallaban. Por otro lado investigar  que influencia tuvo el desarrollo de la sociedad industrial en el diseño del mueble moderno.

Como trabajo de campo se puede investigar si hay ebanistas o artesanos del mueble en la comunidad, si existen piezas que pueden ser recuperadas como patrimonio local, restauradas y llevadas a museos, si existen muebles en la escuela que pueden dar orígen a un museo escolar, o si todavía algún abuelo o pariente conserva alguna pieza que tiene al

Pueden visitar una mueblería y hacerle un reportaje  al dueño  para conocer el proceso de elaboración de una pieza hoy en día como también visitar algún museo, entre ellos se remienda el Museo de Arte Decorativo que cuenta con muebles del siglo XVIII de estilo francés entre otros que recorren las diversas modas y tendencias donde también merece poner atención en el diseño arquitectónico, el Museo de Arte Hispanoamericano – Isaac Fernández Blanco en su arquitectura y moviliario se destaca el pasado español con las tendencias europeas al tiempo que muestra una interesante  ” platería colonial de Perú, Bolivia y el Río de la Plata, así como el mobiliario lusobrasileño, las monedas y medallas, los libros antiguos y los documentos, dan cuenta del accionar de un grupo particular en el territorio argentino por casi trescientos años. Eran los testimonios de los padres que los habían precedido en el poder: austeros y elegantes como el mueble lusobrasileño y ricos y poderosos como la plata sudamericana.” Otro espacio para visitar es el Museo de Arte Español Enrique Larreta donde se nota el gusto del autor por lo español en especial por las ciudades de Ávila y Toledo, con una clara estética neocolonial reflejada tanto en la arquitectura como en el moviliario.

Una de las miradas desde las que se puede trabajar es en el análisis que motivaron los cambios en el diseño de los muebles, las cantidades a elaborar en las distintas épocas, la mano de obra requerida, el tiempo de realización de cada pieza, los costos, la producción, la durabilidad del producto, las costumbre sociales, la utilidad y tantas otras variables que se pueden identificar para armar el contexto en que sucedieron las cosas y desarrollar cómo se fue dando el proceso de cambios.

La propuesta puede ser más compleja para los grados superiores que pueden complementar la actividad con escenas de distintas películas donde se destaque el moviliario.  El catálogo cinematográfico de la BNM lo pueden chequear en la solapa multimedia, un recurso para realizar cruces con las distintas materias es el de óperas con obras como El barbero de Sevilla, Rigoletto y Aida entre otras como los videos de ballet como: El lago de los cisnes, Cinderella, Giselle y El Cascanueces entre otros de admirable belleza que servirán para trabajar la puesta en escena con la ayuda del profesor de Teatro, la música, la danza, el contexto histórico, siempre con el acompañamiento de los profesores de las áreas relacionadas. En las imágenes podrán encontrar e identificar los distintos estilos de los muebles según el contexto y paso del tiempo. Una forma diferente de generar un trabajo integrador de enriquecimiento cultural.

 

Silla de jacarandá, interesante por la original ondulación y movimiento de sus líneas generales, como así mismo por la hoja retorcida que se observa en el medio del faldón del asiento, que denota una modalidad de la rocalla francesa. Sus patas son de las aquí denominadas de burro. El asiento es a bastidor y está tapizado con fino cuero estampado y dorado. Mediados siglo XVIII. Alto 1.28 m., ancho 50 cm. Museo Histórico y Provincial de Rosario).”

 

Cómoda-papelera o escritorio de jacarandá, ornamentado con incrustaciones de maderas finas; tiradores y bocallaves de marfil, taraceado además con delicadas ramitas en maderas claras. Su cajonería externa la constituyen tres grandes cajones y dos más chicos debajo de la tapa, repartidos en cuatro pisos. La tapa superior es volcable, y al bajarla sirve de mesa para escribir, dejando al descubierto una serie de divisiones y cajoncitos, uno de los cuales es de cierre secreto. Además, la cerradura de la tapa tiene timbre de alarma. Obsérvese el lujoso y delicado tallado de los ángulos esquineros del frente, de caprichosa factura, que constituye todo un alarde de maestría. Es de estilo luso-brasileño, de la época del rey Juan V. Da la impresión de mueble rico y suntuoso, como que efectivamente adornó los departamentos del Emperador Pedro I del Brasil. Fué adquirido en Río de Janeiro, hace unos 30 años para la colección Aguirre. Siglo XVIII. Mide 1.43 m. de frente, 1.28 m. de alto y 73 cm. de costado. Colección Luis García Lawson.”

 

Fuente:

– El mueble colonial sudamericano. Editado en Buenos Aires  por Peuser en 1944. Disponible en la Biblioteca Nacional de Maestros solo para investigadores.

Comentá esta noticia

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.