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«Xul, Lux, Schultze: el demiurgo» se presentó en la BNM

En el marco del ciclo Dibujando Letras: literatura ilustrada, Teresa Tedin Uriburu -licenciada en Humanidades y Ciencias Sociales- brindó la charla «Xul, Lux, Schultze: el demiurgo».

El encuentro fue abierto por Mariana Alcobre, directora a cargo de la BNM, quien invitó a «realizar un recorrido por el lenguaje universal de Xul Solar: su panlengua».

Tedin Uriburu comenzó subrayando que realizó una investigación documental que le permitió hacer un cruce entre Leopoldo Marechal y Xul Solar, a través del archivo que se encuentra en el Museo Xul Solar.

«Todo artista es testigo de su tiempo y de su época, pero también es el resultado de sus vivencias, educación, lecturas y experiencias». Esta afirmación fue el puntapié para iniciar un recorrido por algunos de los momentos destacados en la vida del pintor. Xul Solar nació en el momento histórico-social en que la corriente positivista -que se inicia a principios del siglo XIX- afirma que el único conocimiento auténtico es el científico. Como reacción aparece un contramovimiento que busca la conciencia y la espiritualidad a través del misticismo y el ocultismo. Xul, espectador de esa dualidad, se integra e involucra en este pensamiento. Confiesa que su vocación está repartida entre la música y la pintura.  Declara atravesar una profunda crisis conviviendo entre dos extremos: el éxtasis espiritual y el deseo de muerte. Viaja a Europa y, en los 12 años que permanece allí, se nutre de las nuevas corrientes vanguardistas, además de otras filosofías y movimientos culturales, religiosos y esotéricos.

En 1924, de regreso a Buenos Aires y convencido de originar una revolución cultural, se integra al grupo Martín Fierro que buscaba -como él- un camino en la cultura nacional y latinoamericana. La nueva generación estaba integrada por jóvenes artistas y escritores, entre los que se encontraban Pettoruti, Spilimbergo, del Prete, Botero, Jorge Luis Borges, Macedonio Fernández y Leopoldo Marechal.

En el año 1948 aparece en las librerías Adán Buenosayres de Marechal, una novela en la que se retratan a intelectuales que publican en la revista Martín Fierro. En la figura del astrólogo Schultze, reconoceremos al pintor argentino Xul Solar, al que hace participar como conductor a la oscura ciudad de Cacodelphia.

Para Tedin Uriburu es claro el motivo de esta elección. Xul, además de ser su amigo, se había dedicado a inventar idiomas, así como distintos tipos de escrituras y religiones; cambiar las notaciones musicales, y recrear el ajedrez tradicional en un curioso juego: el panajedrez. «Marechal encuentra en la interioridad, creatividad y esoterismo de Xul la inspiración para proyectar su libro», concluye Tedin Uriburu.

Cerrando el encuentro, Alcobre invitó a visitar la agenda de actividades para conocer las distintas charlas que la BNM realiza en el marco de sus ciclos.