El 20 de julio de 1773, se estableció la creación de una biblioteca pública para el virreinato de Nueva Granada, a través de un decreto del entonces virrey, el marqués Manuel de Guirior. Un año más tarde la Real Audiencia redactó el reglamento de la Biblioteca, destinó un sueldo para el bibliotecario y el lugar donde funcionaría. El 9 de enero de 1777 se inauguró oficialmente la Real Biblioteca, convirtiéndose así en la primer biblioteca pública de América, y se le asignó el edificio que había pertenecido al prestigioso Colegio Seminario de San Bartolomé de Bogotá.
La colección original de la Biblioteca ascendía aproximadamente a unos 13.800 volúmenes provenientes en su mayoría de la Biblioteca del Colegio Máximo que había pertenecido a la Compañía de Jesús, antes de su expulsión del continente americano. La mayor parte de las obras eran de teología y religión; pero también estaban representadas otras disciplinas como: filosofía, clásicos griegos, latinos y españoles, matemática y ciencias, e historia y biografías.
Con la incorporación de la destacada librería de la Expedición Botánica del Dr. José Mutis en 1822, se incrementaron rápidamente los fondos, razón por la cual se le asignó un nuevo espacio en el edificio de Las Aulas, donde actualmente funciona el Museo de Arte Colonial. Es en 1823, junto con la inauguración de su nuevo edificio, que se la designa como Biblioteca Nacional de Colombia.
En 1834 se sancionó la Ley de Depósito Legal dictaminando para los impresores de Nueva Granada que debían remitir a la Biblioteca “un ejemplar de todo escrito que se imprimiera en su imprenta, bien fuera libro, cuaderno, periódico, hoja suelta o impreso de cualquier otra especie”. Gracias a la aplicación de dicha ley, la Biblioteca aumentó considerablemente sus fondos, sumado a las donaciones de valiosas bibliotecas particulares como las de Anselmo Pineda y Germán Arciniegas.
Durante el siglo XX la Biblioteca siguió creciendo en todos sus aspectos: colección, asistencia de lectores, incorporación de nuevo personal especializado. En consecuencia el edificio de “Las Aulas” alcanzó el límite de su capacidad y quedó obsoleto. Por lo cual, bajo la dirección de Daniel Samper de Ortega, se inauguró en 1938 un nuevo espacio diseñado especialmente por el arquitecto Alberto Wills Ferro, quien supo respetar la tradición arquitectónica del entorno con las necesidades y los requisitos que debía cumplir una biblioteca moderna para la época.
Desde su fundación en 1777 hasta la actualidad, la Biblioteca Nacional de Colombia mantuvo sus puertas abiertas al público y experimentó un crecimiento constante a través del incremento de su patrimonio, la incorporación de nuevos soportes y tecnologías, así como la custodia y preservación de sus fondos para facilitar el acceso a la información y custodiar el patrimonio histórico y cultural de Colombia.
Bibliografía consultada
- Biblioteca Nacional de Colombia. Historia. http://www.bibliotecanacional.gov.co/content/historia-de-la-biblioteca-nacional-de-colombia [Consulta: 30 de noviembre 2015]
- Historia de las bibliotecas nacionales de Iberoamérica : pasado y presente. 2ª ed. México: UNAM, 1995