Preservar 
                y poner a disposición
              La responsabilidad 
                de la conservación y de la trascendencia de los bienes 
                culturales atesorados es el eje de nuestra tarea. Así es 
                que adherimos a la idea de que cada material es un testimonio 
                de una época, de una corriente de pensamiento, de la producción 
                de un autor y que en tanto tal, merece el presente y el futuro.
              Entonces, 
                cada maniobra tendiente a dar a conocer un texto y apoyada en 
                la idea de garantizar el mínimo deterioro es una maniobra 
                procedimental y política.
              Con estas 
                premisas abordamos el inventario en la Sala Americana, la sala 
                de y para los investigadores, con las consignas de identificar 
                la existencia de todos y cada uno de los títulos, asegurar 
                su ubicación en el entorno apropiado – dentro de 
                nuestras posibilidades – y atender al estado de cada libro.
              En síntesis, 
                atender tanto al cuidado de la información como de los 
                objetos, tanto a la política de acceso como a la información.
              Reflexionar 
                y hacer
              Controlar 
                boxes, estantes, planillas; dar prioridad y tratamiento especial 
                a las obras más requeridas, definir la mejor ubicación 
                para los libros de gran formato, redactar instrucciones para que 
                los usuarios se sumen a nuestra empresa de preservar... en fin, 
                valorar las piezas.
              Y mientras 
                tanto ir encontrando en los libros las marcas del tiempo, de las 
                infinitas consultas y preguntarse cómo abordarlas, qué 
                hacer para atender simultáneamente al libro y a su valorización, 
                que es lo mismo que pensar en el valor intrínseco y en 
                la potencialidad, en lo que fue su origen y lo que será 
                mañana.
              Artesanía, 
                la biblioteca como taller 
              Los vestigios 
                del uso también forman parte de la historia de un objeto, 
                en este caso un libro. Se trata de atender a ellos, leerlos como 
                lo que son, otro texto sobre el texto, interpretarlo y dar respuesta.
              Evaluar e 
                imaginar acciones futuras relacionadas con las nuevas consultas, 
                las condiciones ambientales, la manipulación, la exhibición, 
                el mantenimiento, la limpieza, pensar las intervenciones, aprender... 
                operar.
              La sala – 
                en los días de inventario – fue perdiendo su forma 
                tradicional, también sus habitantes transformaron su actividad.
              Tijeras, trinchetas, 
                colas especiales, cinta hilera, cartulina no ácida, etiquetas 
                y delantales cambiaron la geografía y la actividad, una 
                suerte de laboratorio que contempló contenidos y materiales; 
                pasado, presente y futuro.
              Evaluar tipologías 
                de deterioro y de intervención, recibir el aporte de otras 
                disciplinas para entenderlo y hacer proyecciones y sobre todo 
                hacer ... recortar, pegar, atar... agregar valor. 
              Cuando volvieron 
                los “habitués” del lugar encontraron un plus. 
                
              No sólo 
                sabemos cuántos libros están a disposición 
                – con mucha más precisión - y dónde 
                está cada uno de ellos. También sabemos que han 
                sido protegidos y que debemos sumar a todos en esta campaña.
              En cada libro 
                preservado hay una guía para que cada usuario actúe 
                más conscientemente y en cada mesa de trabajo los espera 
                una lista de sugerencias para operar responsablemente y colaborar 
                en el cuidado del patrimonio atesorado en la BNM.