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Boletín
electrónico Año 3 No 28 |
Abril
2006 |
ISSN
1667-8370 |
Pizzurno
953 (C1020ACA) 4129-1272 |
Línea
gratuita: 0800-666 6293 |
Biblioteca
Nacional de Maestros |
Ministerio
de Educación, Ciencia y Tecnología |
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http://www.bnm.me.gov.ar |
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HALLAZGOS
EN LA BNM |
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Para pensar |
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“Los
últimos decenios de la evolución humana han visto
producirse en todas las capas sociales un movimiento, una agitación
de los espíritus, más intensa cada día. Se
han planteado multitud de cuestiones sobre cuya solución
se discute en acalorada controversia. La llamada cuestión
de la mujer es seguramente una de las más importantes” |
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Hoy presentamos
“La mujer. En el pasado, en el presente y en el porvenir”
de Augusto Bebel, publicado en su primera versión española
en 1906, en Buenos Aires por Serafín Ponzinibbio Editor.
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¿Quién
es Bebel?
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es un hombre de estatura regular y porte elegante; su rostro de
facciones finas y ojos claros y vivos, es dulce, agradable y meditabunda;
su barba completa y abundante cabellera, son de color castaño
obscuro; su voz armoniosa y expresiva domina las asambleas más
tumultuosas. Sus mismos adversarios se ven obligados a reconocer
que es uno de los más brillantes y sólidos oradores
de Alemania, sus discursos en el Reichstag son verdaderos acontecimientos
parlamentarios...” |
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Fernando Bebel
nació en 1840 en Colonia, Alemania, en una familia modesta.
Su padre era sargento y garantizó para su hijo una educación
elemental en la escuela comunal de Brauweiler, cerca de su ciudad.
Aunque consiguió una pensión para continuar sus
estudios en la escuela superior, debió abandonarlos y entrar
como aprendiz en la casa de un maestro tornero. Recibió
su título de compañero a los 18 años.
Desde entonces recorrió Austria y el sur de Alemania ejerciendo
su oficio de tornero hasta que se instaló con taller propio
en Leipzig. A partir de entonces, además de dedicarse a
su trabajo, comenzó a participar de las actividades de
la Federación de Sociedades Obreras Alemanas.
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La
cuestión de la mujer no es más que un aspecto de
la cuestión social en general
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“...
la primera no podrá tener solución definitiva sino
cuando ésta la tenga” |
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Sostienen
muchos políticos y partidos, que no existe cuestión
de la mujer, que “el lugar que a esta corresponde, así
en el presente como en el porvenir, está señalado
de antemano por su vocación natural, que le ordena ser
esposa y madre y le confina al estrecho círculo del hogar”
. Todo lo que rebase esas cuatro paredes que señalan el
límite, formará parte de “perniciosas tendencias
emancipadoras”.
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Algo
compartido
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“La
mujer y el trabajador tienen en común que son seres oprimidos
desde tiempo inmemorial (...) pero he de acentuar más esta
declaración: la mujer es el primer humano víctima
de la servidumbre” |
Toda opresión
tiene por punto de partida la dependencia económica.
Lo que ha
iniciado y mantenido la servidumbre en la mujer, lo que acentuó
la desproporción marcada entre fuerzas físicas e
intelectuales entre los sexos y agravó su estado, son sus
particularidades, que la ponen en inferioridad respecto al hombre.
“Los períodos de embarazo, parto y crianza de los
hijos la sometían al apoyo, al socorro, a la protección
del hombre” que condujo a violencia contra ellas, que representaban
su mejor operario, no sólo criando hijos, sino atendiendo
las labores de la casa, el cultivo de la tierra, la recolección
de las cosechas.
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Ya
entonces se avizoraba un futuro diferente
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“La
mujer en la nueva sociedad gozará de completa independencia,
no estará sometida á un estado de dominación
ó explotación y se verá colocada frente al
hombre en un pié de libertad é igualdad absolutas”
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“Colocada
en las mismas condiciones del hombre, será tan activa como
él (...) dedicará sus cuidados á la educación
é instrucción de la juventud, reservando la tercera
parte del día al cultivo de un arte o ciencia cualquiera
(...) Después descansará y se distraerá en
recreos sociales con sus compañeras ó con los hombres,
según convenga ó según pidan las circunstancias”.
“La
mujer también se ve compelida á no quedarse atrás
en la lucha, en que se combatirá por su propia libertad
y emancipación. A ella le toca demostrar que ha comprendido
cuál es su verdadero puesto en las luchas del presente,
en perspectiva de mejor porvenir...”
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Este
libro puede consultarse en la Sala Americana – SA 9-9-2
Inv. 00016905.
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Versión
digitalizada de la obra
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Por
Ana Diamant |
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