Llegando de La Rioja a las 11hs. de la mañana del miércoles 31 de agosto, me quedé en Aeroparque hasta la salida de mi vuelo con destino a Río Gallegos, a las 15:20hs. Aproveché la escala para agregar abrigo a mi equipaje (¡que debería haber llevado a La Rioja, de acuerdo a los 7 grados!). Después de cinco horas de viaje, arribé a Río Gallegos, donde esperaban –¡tan amables y atentas que despejaron mi cansancio!- las referentes de BERA en Santa Cruz, Myriam Pacheco e Irma Iturra.

Al día siguiente, un grupo dinámico y ágil me esperaba en el Centro Profesional de Capacitación Docente, incluyendo al referente informático Fabián Agarzúa, a las bibliotecarias que viajaron durante la noche desde Puerto Deseado y Caleta Olivia, y a la encargada del gabinete informático Mónica González. El motivo: la Primera Instancia de Capacitación a Capacitadores de Aguapey en la Provincia de Santa Cruz.

Abrió las jornadas la Directora Provincial de Educación Superior, María Laura Gaspari, quien nos dio bienvenida al encuentro, y destacó la importancia del Proyecto BERA. Luego, comencé con la capacitación de Aguapey, introduciéndolos en el formato bibliográfico MARC21, y los distintos módulos de gestión del software.

Al mediodía, la Directora María Gloria Ros, me invitó a conocer el Centro Provincial de Información Educativa, su personal y servicios. Regresamos al gabinete informático y continuamos con el curso: OPAC (catálogo en línea de acceso al público), circulación, configuraciones, claves, etc.

Por la noche, aprovechamos la cena para reunirnos, y conversar sobre realidades de nuestras bibliotecas, proyectos, viajes de capacitación (varios de ellos también los realizan), tarea docente, y obviamente, las diferencias y similitudes de vida entre Río Gallegos y Buenos Aires.

Al segundo día –bien temprano- continuamos con la capacitación: utilitarios, catalogación por copia, actualizaciones desde el portal Aguapey, y punteamos los temas a profundizar para el segundo y último encuentro.

Una vez concluida la jornada, Myriam Pacheco nos invitó a tomar un té en su casa, hasta el horario de salida del avión, y luego me acompañaron al aeropuerto.

Ambas jornadas fueron de intenso trabajo, que, con el dinamismo de los organizadores, la atención de los asistentes y el profesionalismo de todos, hicieron muy grato y motivador el dictado del curso en Santa Cruz. La ciudad del viento me acogió con la calidez y amabilidad de todos ellos, para quienes va mi agradecimiento y mis felicitaciones.