Libros como aventuras. Libros que hablan, libros que revelan, libros que suspiran por letras ordenadas en renglones tipográficos, que producen revuelos en nuestras ideas y emociones. Este es el mes en que se festeja el libro con un día asignado en el calendario internacional, pero es un día más en las manos de cada lector así como en los espacios de las bibliotecas y en las aulas, donde siempre se festeja la lectura.

 

A través de las pupilas que con cadencias de diferente longitud y tiempo saltan entre los conceptos leídos y su comprensión, los libros se asimilan uno a uno en los distintos espacios de nuestra memoria con sus tapas, su textura, su perfume, sus imágenes, el tenor de sus palabras. Allí es donde comprendemos los momentos y espacios de su nacimiento, el significado singular y preciso de porqué fue escrito.

 

Nos sumamos a las celebraciones especiales que se realizarán por esta efeméride, y auguramos que el libro forme más redes de valores y saberes en todas las ferias locales, nacionales e internacionales que aportarán la oportunidad a viejos y nuevos lectores de encontrar novedades y redescubrir otras ediciones de lo ya leído, esperando que estás acciones se compartan con las escuelas, bibliotecas y otros espacios que enseñan y promueven la lectura y el amor por los libros, como pasaportes culturales a la vida plena y el acceso al conocimiento.

 

Lic. Graciela Perrone