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Boletín
electrónico Año 3 No 16 |
Abril
2005 |
ISSN
1667-8370 |
Pizzurno
953 (C1020ACA) 4129-1272 |
Línea
gratuita: 0800-666 6293 |
Biblioteca
Nacional de Maestros |
Ministerio
de Educación, Ciencia y Tecnología |
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http://www.bnm.me.gov.ar |
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HALLAZGOS
EN LA BNM |
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La mujer. Encuesta Feminista
Argentina. |
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“Para
la más amplia y feliz realización de este ideal
de redención femenina americana, invoco, pues, con todo
fervor, el sentimiento de justicia y buena voluntad de todas
las mujeres de inteligencia y de corazón magnánimo,
libres de prejuicios, y de todos los hombres, cualquiera sea
también su credo político o doctrinario, que encuentren
llegada, con esta obra, la oportunidad de traducir a la acción
periodística, legislativa y social, su voluntad de concurrir
– hijos dignos, hermanos generosos y padres previsores
– a la elevación moral, intelectual y económica
de la mujer”.
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Miguel
J. Font |
Buenos
Aires, 1921 |
Un
propósito compartido con señores y señoras |
Un cuestionario elaborado en setiembre de 1919 fue remitido a
personalidades de las letras, de la acción legislativa
y diplomática, del profesorado y de la acción social
femenina respecto de lo que debiera ser en este país el
feminismo.
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La recibieron
figuras masculinas, como Alfredo Palacios, Rodolfo Senet, Leopoldo
Lugones, Luis María Drago, y femeninas, entre las que se
cuentan Alfonsina Storni, Alicia Moreau, Herminia Brumana.
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El objetivo
que orientaba las preguntas buscaba consenso para promover la
publicación de una revista “de información,
de arte y de estudios generales femeninos, que servirá
a las necesidades de las instituciones de cultura superior y de
protección a la mujer” que sirviera para todas las
voces femeninas, para los escritores que simpaticen con estos
ideales... actualizando los progresos de un “feminismo sensato,
que asocie intelectualmente a ambos sexos para mejorar la suerte
femenil”.
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Los principios
regentes para la edición, planteaban difundir la labor
que realizaban los centros femeninos existentes y fomentar la
creación de otros, publicar galerías de mujeres
notables, realizar concursos literarios, artísticos, pedagógicos,
conquistar la simpatía de la prensa a favor de una mayor
atención a los problemas del feminismo, crear un escuela
de periodismo femenino, estudiar los problemas sociológicos
que resultan de la desproporción numérica entre
uno y otro sexo, dedicar espacio a las correspondencias informativas
y literarias procedentes de las principales capitales del mundo,
abogar por la mejor y más frecuente organización
de congresos nacionales e internacionales femeninos, luchar contra
los códigos que se escribieron prescindiendo de la mujer,
“desde las leyes romanas desde las famosas partidas del
Rey Sabio, hasta el célebre código napoleónico”
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El lema de
la revista sería “Instruir deleitando. Filosofaremos
con sonriente gesto, sin perder la gravedad. Poetizaremos sobre
asuntos prosaicos, sin abandonar el sentido práctico”.
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Las opiniones de algunos señores |
Por la minoría,
incluimos aquí algunas de las opiniones favorables a la
intervención de la mujer en asuntos políticos y
generales:
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“...
el problema feminista es uno. Lo que cambia por razones de raza,
geografía y ambiente es la forma de resolverlo. La mujer
tiene aptitudes superiores que no ha aplicado debido a la situación
inferior que ha ocupado en la sociedad. El hombre tiene tales
facultades y la mujer tales otras. Ambas se complementarían
admirablemente. Se trata de colocar a la mujer en la posibilidad
de poder aplicar esas aptitudes y facultades”.
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Victorio
Delfino |
“Por
lo que se refiere a los derechos electorales, no creo que los
índices de la política hayan de mejorar ni de
empeorar con la intervención de la mujer en el comicio.
Si a ellas les interesa tener entrada en esa amable farándula,
no encuentro razón para negársela”
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José
Luis Murature |
“Dentro
de la civilización moral que hemos alcanzado, creo, efectivamente
que es una iniquidad que la mujer carezca de los derechos civiles
que goza cualquier habitante masculino en nuestro país,
sea nacional o extranjero. Debe tener patrimonio propio en toda
su integridad, es decir, con pleno derecho de dominio, administración,
destino y usufructo...”
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Carlos
Saavedra Lamas |
“Hasta
hace poco tiempo se mantenía a la mujer prescripta de
toda función gubernativa, legislativa y judicial –
como asimismo de complicadas y difíciles profesiones
científicas, tareas febriles y rurales, por considerarla
sin la inteligencia y el vigor necesarios para esas actividades,
casi monopolizadas por el hombre y por reputarse que el rol
primordial de la mujer era el hogar, los quehaceres domésticos,
el gobierno de la casa, la simpatía amorosa al marido,
la educación de los hijos, algunas funciones caritativas
y los esparcimientos sociales (...) La emancipación de
la mujer redime la servidumbre milenaria de su sexo, y debe
influir decisivamente para la paz económica del mundo,
redimiendo a los buenos trabajadores, con justicia, armonía
y derecho, de la miseria extrema, que amarga la vida e impulsa
a la desesperación”.
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Francisco
Barroetaveña |
“Forzoso
es reconocer que nuestras leyes no otorgan a la mujer todos
los derechos que le corresponden de acuerdo con la orientación
del pensamiento moderno. Hay supervivencias inexplicables de
la vieja legislación romana incrustadas en los códigos,
hasta el extremo de que en la ley argentina, que no ha seguido
por cierto las huellas del código alemán, la mujer
no puede disponer del producto de su trabajo o profesión
(...) El proyecto que presento tiende a suprimir esas limitaciones
arbitrarias, que señalan valladares al desenvolvimiento
de la acción femenina; tienden a que la mujer conquiste
una emancipación relativa en los ordenes social y doméstico
y a que se eleve su dignidad, no en los madrigales de los poetas,
como alguien dijo, sino en las leyes de la Nación y en
los actos diarios de la vida”
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Alfredo
L. Palacios |
Las
opiniones de algunas señoras |
Por la minoría,
aquéllas favorables a la intervención de la mujer
en asuntos políticos y generales:
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“En
nuestro país no puede hablarse aún, seriamente,
de la emancipación política de la mujer (...)
Nuestra vida intelectual femenina todavía es lerda; si
aisladamente algunas mujeres se han destacado en el pensamiento,
la gran mayoría, sobretodo en la provincias, permanece
viviendo espiritualmente una vida colonial aunque económicamente
sea un factor útil. Verdad es que los hombres no van
mucho más lejos en lo que a vida intelectual respecta
(...) Importa, antes que todo que la ley vuelva sobre sus pasos
y borre estas incapacidades, muy lógicas en otros tiempos,
cuando la vida económica era otra, cuando los principios
ideológicos eran otros, cuando las mujeres tenían
vergüenza saber cosas útiles o no necesitaban saberlas,
o mejor dicho, creían no necesitarlas”.
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Alfonsina
Storni |
“Las
razones y los argumentos de los que sostienen la necesidad de
la emancipación civil y política de la mujer,
han sido dichas todas y repetidas infinitas veces (...) Oponerse
a esa emancipación, escudándose tras el argumento
de la inferioridad de la mujer, es hoy imposible, cuando se
va invadiendo lenta pero seguramente todas las esferas de la
actividad humana, cuando se ha visto en los países en
guerra, sustituir al hombre con eficacia en incontables oficios
y profesiones. Oponerse a ella por mantener cerrado el hogar,
es insostenible, por cuanto lo que lo abre es la fuerza de la
vida moderna; lo que lleva a la mujer a la escuela, al taller,
al empleo, es la necesidad económica que no es vencida
por ningún argumento teórico ni sentimental”.
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Alicia
Moreau |
“Hay
en la campaña que en contra de los derechos igualitarios
de la mujer, ejerce el espíritu masculino, dos términos
divergentes: el uno señala a los que siguen viendo en
aquella un ser débil, incapaz de resistir a la lucha
de pasiones que trae consigo la vida tumultuosa y casi siempre
amarga de fuera del hogar; para éstos, la mujer es la
frágil muñequita de los viejos tiempos, es la
bella mitad del género humano deliciosamente ignorante,
embrutecida casi, puesta a disposición del varón
para darle hermosos hijos o para servirle de instrumento de
placer, sin raciocinio, sin aspiraciones; el animal de cabellos
largos e inteligencia corta del agrio Shopenhauer (...) Los
otros son los que miran en esta nueva fuerza latente, el empuje
superior, la ambición noble, la conciencia sana, la cultura,
la honradez, el tesón, el sacrificio, las virtudes (...)
se ven tan pequeños que no pueden resistir a una idea
de igualdad de derechos que resultaría en el hecho desoladora
desigualdad”.
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Lola
S. B. de Bourguet |
Las
opiniones de otras señoras
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Por la mayoría,
las contrarias a la intervención de la mujer en asuntos
políticos y generales:
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En síntesis...
queda mucho por hacer
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“Soy
conservadora y tradicionalista, por herencia tal vez. Creo en
los deberes, en la mujer fuerte en el hogar. Desearía
que los hombres facilitaran la vida a sus compañeras,
les trajeran la emancipación y la igualdad para que no
tuvieran que salir ellas a buscarlas”
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Luisa
Israel de Portela |
“Las
reivindicaciones que el feminismo persigue entrañan diversos
problemas: pedagógicos unos, como cuando pretende instrucción
equivalente para los dos sexos, sin que esto suponga identidad;
económicos otros, como cuando asegura que la mujer tiene
derecho a que su trabajo sea remunerado lo mismo que el del
hombre, puesto que a menudo tiene como aquel, que ganarse la
vida, sostener a sus padres ancianos, cuando a su esposo enfermo
y a sus pequeños hijos (...) El día en que la
mujer crea poder desentenderse de los cuidados del hogar, que
reclama una consagración casi continua, sobre todo si
hay hijos pequeños, se habrá hecho también
indigna del sagrado nombre de madre”.
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Elvira
López |
“Mientras
el concepto de la educación femenina no se haga evidente,
la sociedad no tiene el derecho de reprochar a la mujer cuando
revela sentimentalismos morbosos, de los que la primera víctima
es ella misma y enseguida la familia, para que en lugar de ser
un miembro útil es un enfermo caprichoso al que hay que
complacer”.
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Ernestina
A. López |
Las
opiniones de otros señores |
Por
la mayoría, las contrarias a la intervención de la mujer
en asuntos políticos y generales: |
“Creo
que la idea madre de nuestra evolución, tendrá
que serlo masculina por su energía como por su empuje.
Pero si tal modalidad hace del hombre un factor básico
de civilización, ella no excluye aquel otro factor del
cual dependen las gracias y las sensibilidades que forman trama
de honor en nuestra vida (...) ... la humanidad tendrá
días mejores y el pueblo argentino que la integra en
esta parte meridional del continente, habrá cooperado
a esta dicha, que será masculina por su verbo, pero femenina
por su ropaje y por sus gracias”.
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José
P. Otero |
“No
soy de los que consideran a la mujer argentina como una encantadora
criatura débil y frívola. Cuando se viaja, señoras,
se aprende a conoceros, a amaros, a respetaros más, si
cabe. Los viajeros eminentes o dedican páginas que parecen
himnos. ¿Qué dicen de vosotras? (...) Dicen señoras,
que esta es la tierra de la belleza, donde se perfeccionan los
más hermosos tipos humanos a favor del ambiente suave
y poético, de la alimentación rica y de la paz
de espíritu”.
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Estanislao
Cevallos |
“Con
el nombre de feminismo se entiende ahora una suerte nueva de
condiciones a que aspira la mujer, las cuales, de ser conseguidas,
cambiarían, sin dudas la misión que desempeña
en la vida privada y social”.
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Luis
Reyna Almandoz |
En
síntesis |
Dar a conocer
el resultado de la encuesta tuvo por objetivo llamar la atención
de los decisores políticos y educativos al divulgar opiniones
calificadas.
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También,
testear opiniones respecto de la aparición de una revista
sudamericana defensora de los intereses femeninos.
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Respecto del
1º tópico, las respuestas favorables – que no
son las mayoritarias - impulsan la reforma de los códigos
que establecen el goce de los derechos civiles, la igualdad ante
la ley para ambos sexos.
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La postura
contraria – ahora sí mayoritaria – plantea
la dignificación del lugar de la mujer, atendiendo a la
necesidad de modificar sus características de frivolidad,
debilidad, necesidad de elogios exagerados, versatilidad, incompetencia
para estudios serios, por aquello de que “el desarrollo
y vigor del cerebro del hombre y de la mujer, depende de las condiciones
fisiológicas y sociales en las cuales se desenvuelve”
y de que las mujeres “deben conservarse siempre como son,
tan mujeres como lo permita la infinita gracia de su sexo”
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La perspectiva
de la revista, en cambio es compartida por todos y todas. En tanto
se la anticipa facilitadora del “desenvolvimiento de iniciativas
útiles a la sociedad y a la Patria”
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Este texto
puede consultarse en la Sala Americana (SC 22 – 4 –
12)
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Por
Ana Diamant |
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