Boletín electrónico Año 1 No2
Octubre 2003
ISSN 1667-8370
Pizzurno 953 (C1020ACA) 4129-1272
Línea gratuita: 0800-666 6293
Biblioteca Nacional de Maestros
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
 
http://www.bnm.me.gov.ar
 
LA BNM EN ACCION

En esta sección los invitamos a vivir por unos segundos junto a nosotros, a través de la metodología de historias de aprendizaje, cómo se trabaja en equipo en la BNM.

 
Flor de equipo: AGUAPEY

Integrantes:

Graciela Perrone (Directora)
Adriana Redondo (Responsable Coord. Pedagógica)
Andrea HerreraPosse (Coordinación Pedagógica)
Alejandro Murgia (Investigación y Desarrollo)
Eugenia Fornaroli (Coordinación Pedagógica)
Alexandra Murillo Madrigal (Responsable Procesos Técnicos - Investigación y Desarrollo)
Diego Vélez (Responsable Coordinación Técnica)
Laura González del Valle (Procesos Técnicos - Investigación y Desarrollo)
Patricia Fortes Pereiro (Diseño)
fernando Gómez (Investigación y Desarrollo)
 
 
 
Una deuda pendiente

El software de gestión Aguapey surgió ante la necesidad de la comunidad bibliotecaria de tener una herramienta que fuera a medida, gratuita y permitiera a las instituciones poder automatizar y normalizar las bibliotecas. “La idea de dar apoyo al desarrollo de un nuevo sistema de bibliotecas escolares del país era una deuda pendiente desde los niveles nacionales y el cual no podía implementarse totalmente desde una concepción centralizada. El problema residía en encarar una demanda existente que ya provenía de la comunidad educativa y sustentarla en políticas públicas”, comenta la Lic. Graciela Perrone y agrega “pensamos que era mejor contribuir a su realización desde abajo, construyendo desde lo que estaba armándose, desde la voluntad de la gente.”

En este contexto, la implementación de esta política pública comenzó con el desarrollo del soft Aguapey, soft de gestión bibliotecaria para las distintas unidades de información del Sistema Educativo y que se caracteriza principalmente por un módulo de catalogación basado en el formato Marc, un módulo de circulación (de préstamo), tres formatos de visualización diferentes, catalogación por copia de registros de Internet, la posibilidad de realizar backup y la incorporación de puntuación entre los distintos elementos de áreas catalográficas automáticamente, facilitando así enormemente la labor al bibliotecario escolar.

 
Laboratorio de proyectos

El primer paso fue convocar a equipos para trabajar en el desarrollo, la imagen, y el nombre del software y en los cuales participaron diferentes áreas de la BNM.

La concepción del desarrollo del soft Aguapey se fue gestando con visiones e información recogidas en viajes realizados a congresos de bibliotecología y ferias de tecnología en diferentes países. El Coordinador de Investigación y Desarrollo Alejandro Murgia, comenzó con el diseño de la parte dura del soft. Luego fueron integrándose el área de Procesos Técnicos de la BNM que conformaron un equipo con el desafío de desarrollar un software federal. “Es de aclarar que no hubo partidas especiales ni presupuestos adicionales para recorrer este camino, se debió optimizar recursos existentes, es decir la misma gente y el mismo presupuesto de la BNM, sólo se adicionó una pequeña consultoría externa”, dice la Lic. Perrone y agrega: “Nosotros tuvimos que crear la logística y la implantación de esta política pública a través de convenios con las distintas provincias, compromisos con directivos y supervisores y capacitaciones a los responsables de las unidades de información de las escuelas”.

 
Arbol de Navidad y 101 dálmatas

Después del diseño realizado por Alejandro, el área de Procesos Técnicos se encargó de trabajar en el armado del módulo de carga sobre un formato Marc estudiado en donde se seleccionaron los campos de uso común de las bibliotecas escolares. Laura González del Valle cuenta: “comenzamos a trabajar con Aguapey y paralelamente fuimos testeando algunos problemas que fueron surgiendo y se los fuimos pasando a Alejandro para que los ajustara”.

Durante esta primera fase, la metodología de trabajo elegida fue ir volcando la información en hojas de registro en las que todo lo que iba a ser Aguapey en materia de campos figuraba en color rojo y a medida que los desarrolladores iban consensuando cada campo o item se pasaban a color verde. “Era justo Navidad así que nosotros llamamos a esta fase árbol de Navidad por los colores. La idea era que se volviera todo cada vez más un árbol verde”, recuerda Graciela.

Siguiendo con esta línea, a la segunda fase se la llamó 101 dálmatas porque había ciento y una cosa nueva entre ajustes e innovaciones que ya pedían los usuarios que estaban trabajando en las experiencias pilotos. La Lic. Perrone comenta que “la idea era tomar siempre con humor un trabajo que es serio y dificultoso”.

 
Bien argentino

La elección del nombre del soft tuvo la participación de todos los integrantes de la BNM a través de una votación. “La idea era que fuera algo bien nacional”, resalta Patricia Fortes a cargo del diseño, y agrega que en un principio se eligió otro nombre pero como ya estaba registrado se optó por Aguapey (un camalote que crece como redes y se desplaza por los ríos de la Mesopotamia, como metáfora de las bibliotecas y los ríos de información que producen hacia los actores del sistema educativo).

Se realizó un trabajo bastante grande con relación al desarrollo de la marca. “Pasamos por varias etapas en donde analizamos variados aspectos gráficos para llegar a la marca Aguapey”, dice Patricia. El logo surgió a partir del nombre de esta flor autóctona.

Además, se estuvo trabajando en el diseño de los manuales y de los CD. Patricia comenta: “Después de muchas reuniones, también con Alexandra Murillo Madrigal, estuvimos viendo la ubicación de la información en los manuales hasta que se llegó al producto final”.

La Lic. Perrone agrega: “Tanto la marca como el soft y los manuales tienen registros de propiedad intelectual para nuestro Ministerio”.

 
Mejora continua

Una vez terminado Aguapey, Procesos Técnicos realizó la migración de todas las bases de la BNM que estaban en formato CEPAL a formato MARC, uno de los valores agregados que tiene este soft. “Nosotros hicimos las tablas de conversión y se las pasamos a Fernando Gómez que se encargó de la migración”, cuenta Laura.

Después, comenzó la etapa de testeo que todavía sigue y nunca concluirá ya que a través de diferentes canales (sitio web de Aguapey, Tel. 0800-666-6293, correo electrónico, planillas con dudas de los bibliotecarios, foro virtual) se van registrando las sugerencias y los ajustes que van surgiendo y que Alejandro Murgia se encarga de implementar. Laura dice: “la idea es trabajar constantemente en el mejoramiento del soft, por eso tenemos muy en cuenta los comentarios de los bibliotecarios que van apareciendo en las capacitaciones o que nos hacen llegar por otras vías.”

El resultado de tanto trabajo ha sido no sólo la creación del soft Aguapey 1.1 (versión original), sino de las versiones 1.2 para bibliotecas escolares de Nivel Inicial hasta Polimodal y Aguapey.DOC para Centros de Documentación, Institutos de Formación Docente y Bibliotecas Especializadas en Educación. Graciela dice: “Actualmente estamos trabajando en el Aguapey.ART para escuelas de arte y el Aguapey.PRO para bibliotecas medias y grandes con la finalidad de adaptar el soft a necesidades específicas de otras unidades académicas”.

 
Sí, quiero

El proyecto Aguapey se presentó a todas las provincias en el Plan de Capacitación Global en el 2000 y la primera provincia que se interesó en el proyecto fue Salta. “Es importante la experiencia de Salta porque nosotros lo tuvimos como un momento de experimentación. Presentamos el proyecto a todas las provincias y la única que dijo quiero fue Salta y justamente era la provincia que no tenía casi ningún bibliotecario graduado, ni carrera de bibliotecología”, comenta Graciela Perrone.

Fue así que se iniciaron las capacitaciones y el equipo Aguapey se fue perfeccionando y extendiendo la política pública al resto de las provincias del país a través de la firma de convenios. Adriana Redondo dice: “En la actualidad hay 20 convenios firmados, además de las Actas complementarias por las que específicamente se avanza en la definición del desarrollo del proyecto en cada provincia, a través del cumplimiento de ciertas etapas de articulación interjurisdiccional y de consenso en cuanto a, por ejemplo, las modalidades de capacitación y las acciones de seguimiento y evaluación”.

 
Chubut: una experiencia jurisdiccional que nos enseña

En este momento, el avance mayor se ha dado en la provincia del Chubut, que es donde se desarrolla el proyecto en su totalidad como experiencia piloto. Existe un enorme compromiso del “equipo Aguapey” de esa provincia y los obstáculos y elementos facilitadores que van surgiendo, brindan elementos para reflexionar para las nuevas experiencias que se inician en otras provincias.

El equipo de capacitadores coordinados por Ana María Navarro y Luisa Martínez, han instalado en la provincia, la modalidad de trabajo cooperativo tanto a nivel de la toma de decisiones, como de las acciones concretas a desarrollar en cada una de las sedes de la red de Bibliotecas Pedagógicas, que son a su vez, los nodos de la capacitación: Esquel,. Rawson,. Trelew, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia. “La automatización de las bibliotecas escolares ha servido de disparador para repensarlas tanto desde su rol en la institución educativa, como en la organización y distribución de los espacios y de su material; y así como en el rol del bibliotecario, entre otros ejes que se consolidan en los módulos de capacitacón que se están desarrollando”, comenta Adriana y agrega que la modalidad de ir trabajando grupalmente estos ejes de análisis en función de la problemática de cada biblioteca lleva al bibliotecario a no sentir más su labor como solitaria. La calidez y el humor del grupo, lleva a que festejarán el 13 de septiembre, el día del bibliotecario, con el préstamo automatizado en todas las bibliotecas. La consigna será: ¿Ya prestaste con Aguapey?

 
Trabajar para capacitar

La Coordinación Pedagógica es la encargada de recepcionar y dar respuesta a los pedidos de capacitación surgidos de las diferentes jurisdicciones y organiza los encuentros que están a cargo de un equipo integrado por Alexandra y Laura, quienes se organizan para cubrir las demandas de las diversas jurisdicciones.

Adriana es quien se comunica con el referente provincial y hace los acuerdos para que pueda desarrollarse la capacitación. “Las provincias tienen que elaborar un plan de acción y de trabajo dentro de su jurisdicción, en donde tienen que partir de un diagnóstico de la situación de las bibliotecas en la jurisdicción y armar un cronograma en función de los niveles educativos, la distribución espacial de las bibliotecas y la concentración de cargos”, dice Adriana y agrega que ese plan se lo envían, se trabaja en forma conjunta y una vez que se aprueba se comienza con las capacitaciones.

La encargada de coordinar el lugar y la fecha en que se van a realizar las capacitaciones es Eugenia Fornaroli. “Las capacitaciones constan de 16 horas en total y hay dos tipos: a bibliotecarios y a capacitadores que después van a replicar lo aprendido a otros bibliotecarios. En Buenos Aires se hacen en el INET y en el anexo del Ministerio en la Avenida Santa Fe”, comenta.

Los manuales y los CD que se entregan en las capacitaciones, también son producto del trabajo en equipo de las distintas áreas de la Biblioteca. Los manuales se reproducen, en su mayoría, en el Centro de Impresión del Ministerio y los realizan los chicos del Programa de Pasantías Laborales. “El trabajo con ellos siempre fue positivo”, asegura Eugenia.

Otro componente importante del equipo es Diego Vélez que se encarga de facilitar las tecnología y los espacios para que el equipo pueda chequear lo que va a ser el producto final. Una vez realizado el control de calidad, es el responsable de la copia de los CD´s del soft Aguapey. “Es correr contra reloj, tratar de que salga bien y que la calidad sea la mejor”, comenta Diego y resalta la importancia del trabajo en equipo.

“Como no tenemos dinero, todo lo estamos haciendo con el conocimiento que tenemos en la Biblioteca, con la hora hombre y algunas partidas de ceremonial que nos permiten armar los eventos de capacitación y obtener los recursos para la impresión y la compra de los CD. Estamos armando nuestro Programa de Costos que nos va a permitir solicitar aumentos de las partidas pertinentes para acelerar el proceso de la instalación de Aguapey en las distintas jurisdicciones”.

 
Red Aguapey

El equipo capacitador está conforme con los resultados hasta ahora obtenidos. “En las primeras capacitaciones la gente salía apabullada porque era mucha información, pero en la segunda etapa vimos que la gente le fue perdiendo el miedo, se sentó, miró el programa y lo fue aprovechando más”, afirma Laura.

“Las capacitaciones son de dos tipos: se capacita directamente a bibliotecarios escolares y se realiza también, capacitación de capacitadores”, dice Eugenia. Además, al finalizar cada instancia de capacitación de capacitadores, se realiza una evaluación a los bibliotecarios y se les entrega una ejercitación para que desarrollen por sí mismos, que constituye la base de consulta de las dudas encontradas, que se analizan colectivamente en la siguiente instancia. Adriana comenta: “En este proceso interactivo de evaluación procesual, se forma a los capacitadores en Aguapey, quiénes son los elementos claves para el éxito del proyecto” Culminado este proceso se les otorga un certificado que los habilita para replicar la capacitación a otros bibliotecarios.

La Lic. Graciela Perrone concluye este recorrido por la historia del soft Aguapey señalando: “Capacitando a futuros capacitadores intentamos llegar a todas las bibliotecas del país constituyendo así una red de trabajo organizada a partir de una política pública construida sobre la base del conocimiento y el trabajo en equipo de la BNM”.