 ¿Por qué trabajar con cuentos clásicos?
Bruno Bettelheim en “Psicoanálisis de los cuentos de hadas” nos señala la importancia que la lectura de cuentos de hadas tiene para los niños. Según este autor “...no hay nada que enriquezca y satisfaga tanto, al niño y al adulto, como los cuentos populares de hadas. En realidad, a nivel manifiesto, los cuentos de hadas enseñan bien poco sobre las condiciones específicas de la vida en la moderna sociedad de masas; estos relatos fueron creados mucho antes de que ésta empezara a existir. Sin embargo, de ellos se puede aprender mucho más sobre los problemas internos de los seres humanos, y sobre las soluciones correctas a sus dificultades en cualquier sociedad, que a partir de otro tipo de historias al alcance de la comprensión del niño...”
 Los cuentos de hadas les proporcionan a los niños valiosas oportunidades para comprenderse a sí mismos, para ordenar su mundo interno y externo a la vez que les transmiten, “...sutilmente, las ventajas de una conducta moral, no a través de conceptos éticos abstractos, sino mediante lo que parece tangiblemente correcto y, por ello, lleno de significado para el niño.“
Teniendo en cuenta lo anterior, consideramos que desde la escuela y particularmente desde la biblioteca escolar se debe promover el contacto de los niños con estas historias. Además de las posibilidades señaladas por Bettelheim, la escuela es un espacio social a través del cual los niños entran en contacto con la cultura letrada y las prácticas de lectura y escritura. Por eso leer y compartir la lectura de un cuento, no sólo les enseña a los niños sobre ellos mismos sino también sobre qué es un cuento, cómo se escribe, cómo comienza, la existencia de diferentes versiones de un mismo cuento, los personajes prototípicos. Es decir, aprenden sobre las características y cualidades de la lengua escrita.
Una actividad posible de realizar con los cuentos clásicos disponibles en la colección Literatura infantil y Juvenil de la Biblioteca Digital de la BNM, es comparar distintas versiones de un mismo cuento. En esta ocasión elegimos algunos clásicos como Caperucita Roja y la Cenicienta en la versión de Charles Perrault.
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